Niño con parálisis cerebral camina y abraza a su gemelo por primera vez
El vínculo entre hermanos es algo mágico e indescriptible que puede generar verdaderos milagros: son un claro ejemplo de ello los gemelos Lex y Lochlan. Estos dos niños nacieron extremadamente prematuros y han tenido que luchar con la vida desde el primer día. Sin embargo su cariño es tan grande que les permite afrontar cada desafío con la sonrisa y con amor. En un video compartido en las redes sociales, su madre explicó el largo proceso de recuperación para ambos, sobre todo para Lochlan: el pequeño desarrolló una parálisis cerebral que afecta a sus músculos y por lo tanto, su capacidad para poder mover el cuerpo. Pero Lochlan es un verdadero luchador y no permitió que su discapacidad le impidiera abrazar a su hermano por primera vez.
El hermoso momento en el que Lochlan da sus primeros pasos hacia los brazos de su hermano fue grabado en un tierno video. Savannah comenzó a documentar su viaje con los gemelos prematuros en terapia intensiva neonatal en Instagram y en TikTok como una manera para expresar sus emociones pero también para conectarse con otros padres que tenían que lidiar con situaciones parecidas. El clip coleccionó más de 5 millones de visualizaciones y ha emocionado a toda la web: "Fue desafiante porque teníamos también una hija de dos años a quién cuidar", contó la joven madre.
"Cada vez que entraba en terapia intensiva neonatal, lo primero que hacía era mirar la pizarra de cada gemelo. Las enfermeras la actualizaban todos los días con notas, con el aumento y pérdida de peso, el crecimiento, los objetivos, los medicamentos y cualquier otra información médica importante. De todas las informaciones mencionadas, sin embargo, el primer cambio que siempre noté ha sido "día de vida". Luego de hojearla, me sentaba y abría un viejo cuaderno que había encontrado tirado por la casa", explicó Savannah en una larga publicación en Instagram.
"Abría una página nueva y en letras grandes a la izquierda escribía el nombre "Lochlan", mi primer gemelo. En la página opuesta, escribía "Lex", mi segundo hijo. Debajo del nombre de cada niño escribía "Día de vida" y el número correspondiente. Escribía también el aumento y la pérdida de peso, el requerimiento actual de oxígeno y todo lo que sucedía en ese momento" siguió contando la madre.
En ese momento Savannah no tenía idea de lo que representaba ese cuaderno. "Un día, una enfermera me tomó desprevenida y me preguntó: "¿Qué escribes?". Inicialmente me sentí un poco avergonzada. Para ella, pensé, los números que estaba escribiendo probablemente no tenían mucho peso, dado que ella los trazaba todos los días. Cuando comencé a explicarle lo que estaba haciendo, comenzó a entender lo importante que eran para mí esos números. No eran tan solo números, eran una validación".
De hecho, cada número significaba que los niños aún estaban allí y que aún estaban luchando: "En un período en el que no podía alimentar a mis recién nacidos o incluso tocarlos, este cuaderno me hacía sentir como si estuviera haciendo algo. Se convirtió en mi salvavidas y era lo único que me daba un propósito. Cada vez que lo tenía en mis manos para escribir, estaba obligada a recordarme a mí misma que era, en efecto, una madre de dos valientes gemelos guerreros". Y todavía hoy, cada día, estos dos pequeños guerreros regalan aún muchas sonrisas.
