"Solo salgo con hombres dispuestos a gastar al menos 100.000 euros para nuestra primera cita"
Cuando se habla de una primera cita, por lo general, se piensa a un encuentro de noche, quizás en un aperitivo, una cena o un trago en un entorno precioso. Una manera sencilla, a veces, para conocer a la otra persona, presentarse e intercambiar algo de información para ver si la pareja podría ser la adecuada o no. En muchos casos, se eligen lugares conocidos donde sabemos estar bien y nos sentimos cómodos, en otros, en cambio, dejamos que sea el otro quien elija, pero es difícil que, sobre todo en la primera cita, hayan muchas pretensiones por parte de ambos.
Algo con lo que la protagonista de esta historia no parece estar de acuerdo porque no sale con "cualquier" hombre, sino que selecciona bien ya que, desde la primera vez, pide que la mimen. ¿Cómo? Descubrámoslo juntos.
via Mirror
Ella es Amy, una joven mujer de 26 años que no sale con un hombre si no está dispuesto a gastar bastante dinero para llevarla a cenar afuera en la primera cita. ¿Por qué? Por un simple motivo: le encanta el lujo. La mujer, que trabaja como influencer de viajes, dijo en una entrevista que no está dispuesta a conformarse: "Me encantan las cosas de moda- contó- me encanta viajar y estar en contacto con personas que piensan como yo y esto no hizo más que fortalecer mi convicción. Mi estilo de vida solo prevee cosas positivas y, para que todo eso suceda con un hombre también, no debe ser una persona 'común', sino que debe sorprenderme con experiencias excepcionales".
Ideas muy claras por las que Amy ha sido también criticada, pero ella siempre respondió con amabilidad, diciendo que la vida es de ella y no pretende vivirla de otra manera. Motivo por el cual no se cansa de buscar, a través de aplicaciones de citas, hombres que piensen igual que ella y que estén dispuestos a ofrecerle veladas únicas e inolvidables. Y si están pensando que lo de ella es solo una estrategia para "ganar dinero", se equivocan.
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Así es, porque Amy es completamente independiente, tiene su trabajo, sus ingresos y no tiene la necesidad de encontrar a alguien que se ocupe de ella desde el punto de vista económico. Ella solo, en busca de una relación, decidió adoptar un método preciso para seleccionar y encontrar a sus pretendientes. "Cuando me contactan en las aplicaciones- dijo- en primer lugar me aseguro que las fotos de la persona sean reales, así como sus intereses y su estilo de vida. Una vez que estoy segura que estamos en la misma longitud de onda, les envío los datos de mi pasaporte para que reserven el vuelo y el hotel, rigurosamente de lujo. Luego- cuenta Amy- me encanta que me lleven a restaurantes de moda".
Las críticas hacia la mujer llegaron no solo por su propensión a la "buena vida", sino también por haber dicho que prefiere conocer hombres que ocupen el rol de CEO, ya que son más ricos y también más libres desde el punto de vista de los horarios, y en particular, se inclina a las personas más grandes que ella. "Siempre he sido más madura que la edad que tengo- dijo- motivo por el cual me gusta estar acompañada por personas más grandes que yo y me hace sentir segura. Sin contar que la mayor experiencia de mis hipotéticas parejas representa, para mi, una manera para crecer tanto humanamente como profesionalmente.
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Aparentemente, Amy sabe bien qué es lo que quiere y si un hombre tiene la intención de seducirla y salir con ella, debe poner la mano en la billetera y organizar una primera cita que la deje sin palabras, luego se verá. Una vida soñada que muchos imaginan y quizás anhelan, pero que no todos pueden tener.
¿Ustedes qué piensan?
