Encuentra un bolso con 8.000 euros en su interior: hace lo imposible para localizar al dueño y recibe solo un "gracias"
Cuando atravesamos momentos de dificultad, momentos de desánimo, sobre todo si estamos en un período difícil desde el punto de vista económico y no sabemos qué hacer, les puede suceder a muchos que esperan un golpe de suerte y quizás, encontrar un "tesoro" inesperado. Fantasías que se desvanecen rápido, es cierto, pero si algo similar les sucediera realmente y por casualidad, se encontraran con una bolsa llena de dinero, ¿Cómo se comportarían?
No sabemos ustedes, pero Pino, el protagonista de esta historia, actuó correctamente y por esto, es considerado casi un héroe. Les contamos de él.
via Ansa
Giuseppe Mobilia llamado Pino es un joven comerciante de Nápoles que un día como muchos otros, vio algo insólito frente al negocio que maneja. En un banco, precisamente delante de sus ojos, había un bolso abandonado. El hombre se acercó, lo tomó y sin abrirlo, comenzó a preguntar por ahí si era de alguien.
Al no lograr identificar inmediatamente al dueño olvidadizo que lo había dejado allí, Pino decidió investigar su contenido para entender si había algún documento al cual recurrir para localizar a la persona que lo había perdido. Apenas lo abrió, se quedó sin palabras: el bolso tenía 8.000 euros en efectivo y varias joyas de oro. Un verdadero botín que hubiera tentado a cualquiera, pero no a él.
Pino buscó, encontró los documentos y se movió de inmediato para llegar a la dirección del dueño que, una vez localizado, no hizo más que solo decirle "gracias". Un reconocimiento mínimo si se considera el valor del contenido del bolso. Pino podía haber fingido que no había pasado nada, tomar el bolso, apropiarse del dinero y seguir con su día de trabajo como si nada hubiera sucedido, sin embargo no fue así. Se puso terco y no lo soltó hasta que devolvió todo. Un gesto de gran benignidad que dieron a conocer los representantes comunales, los cuales, impactados por su manera de actuar, quisieron elogiar la bondad del conciudadano divulgando su gesto y agradeciéndole profundamente.
Ninguna recompensa, por lo tanto, para este buen comerciante, pero para él estuvo bien así. Si hubiera querido dinero hubiera tomado los 8.000 euros encontrados, sin embargo no. Tan solo decidió actuar según las buenas reglas no escritas y hacer de sí mismo una mejor persona por no haberse aprovechado del olvido de otra persona.
¿En su lugar hubieran hecho lo mismo?
