Pasajero de un avión ayuda a una madre en apuros: "no lograba calmar a mis hijos, pero luego intervino él"

Viajar con niños pequeños puede representar, en algunos casos, un verdadero drama. Los niños, aunque se ven atraídos por las novedades y por las ganas de hacer nuevas experiencias y descubrir el mundo, no tienen la paciencia de los adultos y no logran comprender lo necesario que es mantener la calma. Todo esto se agudiza cuando los movimientos implican vuelos y entonces mucho tiempo obligados a estar en espacios pequeños en altitudes importantes. En situaciones similares puede suceder que los niños comiencen a moverse, llorar, gritar y se vuelvan incontrolables.

Prácticamente lo que le sucedió a la madre de la que estamos por contarles. Desesperada porque su hija estaba caprichosa y quería bajarse del avión, la mujer ya no sabía qué más hacer, pero afortunadamente se encontró con una persona especial que le tendió una mano y la ayudó. Descubramos juntos de quién se trata.

via New York Post

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Jessica Rudeen, una madre de 34 años de Arkansas, viajaba sola con su hija Caroline de 3 años y Alexander, su recién nacido de tan solo 4 meses. Durante el viaje, luego de un primer momento de calma, los pequeños comenzaron a inquietarse. Esta madre trató por todos los medios controlar la situación, pero entre el pequeño de pocos meses que no estaba quieto y su hija que no veía la hora de bajarse del avión, la pobre mujer ya no sabía que más hacer. Afortunadamente hay personas en el mundo que son verdaderos ángeles guardianes y que intervienen en el momento adecuado.

Al notar la escena y las dificultades en la que se encontraba la joven mujer, Todd Walker, un desconocido pasajero de 52 años, le pidió a Jessica si podía ocuparse de su hija. "Tenía a mi hijo en brazos y Caroline estaba pateando contra el asiento delantero cuando él acudió a mi y me ofreció su ayuda- contó la mujer- yo ya no sabía que más hacer, entonces acepté y él se sentó cerca de mi hija". El hombre hizo lo posible para distraer a la pequeña de sus caprichos y hacer que se calme. Luego de charlar amablemente con la pequeña, Todd comenzó a dibujar y a colorear junto a ella. Entonces el viaje siguió adelante de la mejor manera y Jessica tuvo un momento de respiro.

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La intervención del pasajero fue tan apreciada por la pequeña Caroline que no quería separarse de él, como contó su madre. Cuando bajaron del avión, los cuatro fueron juntos hacia la coincidencia que los llevaría a Carolina del norte. Mientras esperaban, Todd y Jessica hablaron y el hombre le confesó que actuó de esa manera porque sabía muy bien lo que se sentía en casos como este. Cuando era más joven y sus dos hijos eran pequeños, junto a su esposa se encontraron en la misma idéntica situación y un desconocido los había ayudado.

Había llegado entonces el momento de hacer lo mismo y devolver , aunque sea con otras personas, la amabilidad recibida, y así fue. Además de agradecerle en persona, Jessica quiso contar lo acontecido en las redes sociales para que todos conozcan el nombre del hombre tan amable y altruista que la había "salvado" de momentos intensos y difíciles.

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Es bonito pensar que personas como Todd existen realmente y que, en situaciones similares, también a nosotros nos podría pasar que encontremos una igual.

¿Ustedes alguna vez conocieron a su ángel guardián?