Niños en el mar por primera vez gracias a un proyecto de beneficencia: nunca antes lo habían visto
Las vacaciones en la playa con los padres es algo que muchos adultos de hoy recuerdan con placer y nostalgia. Cuando uno es niño es bastante común enamorarse de la playa: los juegos con las olas, los castillos y los pozos en la arena, como también todas las horas pasadas en el agua bañándose y divirtiéndose con los amigos. ¿Hay algo mejor que cuando uno es pequeño? Hay niños, sin embargo, que nunca han visto el mar. ¿Cómo es posible? Bueno, simplemente, nacieron en familias que no pueden llevarlos de vacaciones a balnearios y que, por lo tanto, tienen su propia idea de lo que representa el mar.
Una asociación italiana decidió remediar esta triste carencia, ofreciendo llevar a varios niños de vacaciones a la playa durante una semana. Para todos los más pequeños ha sido una experiencia increíble.
via Facebook / Specchio dei tempi
Hay muchas familias que, por desgracia, no pueden ni remotamente permitirse el lujo de llevar a sus hijos de vacaciones y es por esto que hay niños que, hoy en día, nunca han conocido el mar. Además de las dificultades económicas, es cómplice también el hecho de que vivir quizás en lugares lejos de la costa, limitando aún más la posibilidad de hacerles pasar a los niños incluso solo algunas horas corriendo en la playa.
La organización italiana "Espejo de los tiempos" decidió regalarles a estos niños nacidos y criados en familias con problemas económicos, una experiencia inolvidable, que todos tarde o temprano deben hacer en la vida, sobre todo de niños: conocer el mar.
Gracias a este proyecto, que nació en el 2018, varios niños tendrán la posibilidad de ver el mar por primera vez. ¡Imagen la emoción al tocar el agua con los pies desnudos por primera vez! Nicole, Hilary y Noemi, por ejemplo, tienen ocho años y nunca vieron o escucharon el mar, entonces es normal que sus expectativas sean altísimas: "Me lo imagino grande, salado y espumoso", dice Nicole; "Hace como shhh, algo así", agrega Noemi; "yo no veo la hora de tocar la arena", admite Hilary sonriendo con solo pensarlo. La pequeña Noemi, mientras sube al autobús con la mochila en su espalda, dice: "Espero también desayunar viendo al mar, quiero verlo siempre así luego lo recuerdo bien". Para estos niños no es fácil alejarse de los padres durante una semana entera, por primera vez, pero la emoción y la consciencia de estar para tener una hermosa experiencia nueva, supera también estos miedos.
Le deseamos a estos niños unas felices vacaciones, ¡con el deseo de que todos los niños del mundo puedan conocer la alegría de un día vivido en la playa!