Mujer soltera adopta a un adolescente: "inicialmente no me decía ni siquiera mamá, ahora somos una familia"
Muchas personas, al llegar a la edad adulta, tienen el fuerte deseo de ser padres, pero no siempre es posible. A veces la naturaleza es cruel y nos vuelve estériles, otras veces está en el medio el destino y la falta de un alma gemela que nos empuje a cumplir el sueño de tener una dulce mitad y pequeños para criar.
Afortunadamente en muchos países del mundo, como por ejemplo en los Estados Unidos, todavía es posible proceder con la adopción o la disponibilidad de acogida incluso si uno es soltero. Es lo que hizo Charity Newman, una maestra de escuela primaria de 32 años.
Charity siempre había soñado con ser madre, pero el objetivo parecía cada vez más imposible de alcanzar y ella estaba comenzando a resignarse. Sin embargo, luego, se dio cuenta de que la rendición no era el camino correcto a seguir y ella, a toda costa, quería tratar de hacer una diferencia en la vida de los más pequeños.
"No estaba segura de que mi esposo estaría de acuerdo, pero mencioné la acogida a intervalos regulares. Tomó algunos años, pero un día se convenció y me dijo que estaba listo.- contó Charity- Obtuvimos la licencia y comenzó nuestra aventura en el transcurso de un año. Recibí un e-mail oficial mientras estaba en Atlanta, Georgia. Lloré. No podía creer que pronto habría un tic-tac de pies en mis pasillos".
Llegaron entonces los primeros niños de crianza: "Me llamaron mamá desde el primer día", recordó la mujer. Algunos meses después se mudó André, un joven de 14 años, casi 15. "Me dijo que no me llamaría mamá. Lo entendí y lo acepté". La casa de Charity estaba llena de niños. "Estaba feliz y triste al mismo tiempo, porque estaba viviendo una experiencia que podía terminar en cualquier momento y de la que no tenía ningún control sobre ella", explicó Charity.
Mientras tanto, el matrimonio entre Charity y su esposo comenzó a desmoronarse: luego de 10 años juntos, los dos optaron por una separación mutua. La separación de su pareja no le impidió a Charity a seguir estando disponible para la adopción: "Desde cuando abrí mi casa tuve en total a 13 chicos". Entre varios ida y cuelta de niños el único que permaneció fue Andre, el jovencito que se había negado a llamarla mamá. Para el cumpleaños número 32 de Charity, la mujer recibió la aprobación del Tribunal para proceder con su adopción oficial. "Festejamos en Cheesecake Factory. Por cierto, ahora también me llama mamá. Tiene el cabello rizado y, en el sol, se le ve un toque de rojo. Tiene las pecas más hermosas que se extienden por las mejillas más dulce que jamás he besado. Lo arropo todas las noches y le hago mimos el domingo a la tarde mientras miramos la televisión. Dá los mejores abrazos y yo soy finalmente la madre más orgullosa del mundo. Porque él es mio y yo soy de él. Y para nosotros nuestra familia es perfecta. Es mi sueño que se hizo realidad", contó Charity.
Los dos viven, junto a dos perros, en un departamento con dos habitaciones y un baño. Dado el espacio reducido, Charity ya no está disponible constantemente para el cuidado de crianza, pero cada tanto sigue dándole una mano a otras familias de crianza, siendo voluntaria en las casas de familia y cubriendo el rol de visepresidenta de la Asociación de las familias de crianza y adoptivas de su zona.
Una historia con final feliz que ha conmovido a la web y ha llenado el corazón de alegría de todos aquellos que la han conocido.
