Gana la lotería pero decide no quedarse con todo: comparte su fortuna con 20 desconocidos
Ganar la lotería es el sueño de muchos. ¿Qué harían en caso de ganarla? ¿Comprarían un auto nuevo, una casa, un barco? ¿Pagarían eventuales préstamos o deudas existentes? Todos gestos que son más que comprensibles, especialmente si no se navega en aguas prósperas a nivel económico. Sin embargo una mujer decidió hacer la diferencia.
Una madre soltera de Kentucky, Estados Unidos, ganó un premio mayor de seis cifras y- en lugar de quedarse con todas las ganancias- inmediatamente pensó en hacer un regalo compartiendo el premio con 20 personas desconocidas. Les contamos sobre ella.
Pixabay - Not the Actual Photo
Crystal Dunn, de 42 años, madre soltera de tres hijos, apostó 20 euros en un juego de lotería online por diversión. Pocos segundos después de haber realizado la apuesta, en su computadora apareció un mensaje que decía que acababa de ganar 130.000 euros. Luego de cobrar el cheque, inmediatamente se dio cuenta lo que quería hacer con el dinero. Se detuvo entonces en Meijer, una cadena de supermercados y compró 20 tarjetas de regalo de 100 euros cada una, por un valor total de 2.000 euros.
Con un poco de ayuda por parte del personal del supermercado, Dunn comenzó a repartir las tarjetas de regalo a los desconocidos que entraban en el negocio esperando hacer las compras. Muchos de ellos quedaron sorprendidos por el gesto amable. "Algunos pensaron que era una broma, pensando que quería algo a cambio", contó la señora Dunn. Otros, en cambio, la abrazaron conmovidos.
Pixabay - Not the Actual Photo
Obviamente la señora Dunn tiene la intención de utilizar una parte del premio también para ella, para financiar iniciativas por las cuales ya estaba trabajando, como la compra de un auto y el pago de las facturas, pero nunca se ha quejado de su estado económico. "He trabajado muy duro para obtener todo lo que tengo. Este es un regalo realmente extraordinario e inesperado", comentó.
"Cuando gané el dinero, en cierto modo, deseaba que fuera para otra persona, porque yo mal o bien me las arreglo. Me puedo cuidar sola. Nunca esperé que esto sucediera. Entonces decidí aprovechar la ocasión para difundir un poco de amabilidad y compartir mi fortuna".
Un gesto realmente encomiable, ¿no lo creen?
