Esta mujer pone a prueba hombres comprometidos sentimentalmente para comprobar si son fieles
¿Siempre han estado seguros de la fidelidad de sus parejas? ¿Alguna vez han sospechado una traición? ¿Les pareció que había algún matiz que ocultaba algo no dicho? Preguntas genéricas, es cierto, pero quizás son precisamente aquellas a las que intentaron responder las muchas mujeres que han recurrido a Georgia Rose.
Ella, una joven de veinte años del Reino Unido, puso a disposición de los hombres su belleza e influencia para ponerlos a prueba y finalmente "desenmascarar las traiciones". No, no estamos bromeando y su compromiso es real. Les explicamos mejor.
via New York Post
Georgia Rose es una mujer que, en el pasado, vivió una experiencia de traición y sabe bien lo mal que se puede estar en una situación similar. Motivo por el cual decidió hacer algo para ayudar a otras mujeres que se sienten poco seguras y tienen miedo que su novio o esposo no les sea tan fiel.
En sus canales de redes sociales, la mujer explicó que, desde cuando comenzó, fue contactada por unas 200 personas. Entre estas solo 20 fueron hasta el final y le pidieron que pusiera a prueba a su pareja. Entre estos veinte solo 8 resultaron completamente enamorados: inmediatamente cerraron todo tipo de contacto con ella e incluso hablaron de ello con sus respectivas parejas.
"No todos piensan que tener incluso solo un intercambio de mensajes con otra mujer es síntoma de traición- para mí lo es y si es posible, quiero que salga a la luz". Entre los primeros contactos de Georgia estuvo una joven que, comprometida desde hacía 5 años con el mismo hombre, alimentaba fuertes sospechas con respecto a su fidelidad. ¿Qué hizo la "cazadora de traciones"? Simplemente se comunicó con el sospechoso y comenzó a tener una conversación con él. Resultado: el hombre, a pesar de estar en pareja hacía mucho tiempo, dijo estar dispuesto a encontrarse con ella y profundizar el conocimiento como soltero.
Propensión a la tración desenmascarada. Así fue para esta mujer y lo mismo sucedió para otra "cliente" de Georgia. El segundo caso, sin embargo, presentaba un aspecto que no se debe subestimar: la joven que pidió su ayuda estaba esperando un hijo. Así es. Embarazada de un hombre que lo consideraba poco sincero, la mujer tuvo la confirmación cuando Georgia le dio los resultados de su prueba. A pesar de que el hombre fue honesto en decir que ya estaba comprometido, no se echó hacia atrás ante un encuentro para conocerse.
En resumen, aparentemente este trabajo no es tan inútil y la protagonista de la historia logra incluso ganar muy bien gracias a su asesoría.
¿Y ustedes estarían dispuestos a someter a sus parejas a una prueba similar para ver cuán dispuestas están a serles fieles?
