Niña molesta a un mono y el animal reacciona mal: le agarra el pelo y le tira fuerte hasta que se libera
Algunos animales son los mejores amigos del hombre, esto lo sabemos bien. Muchos de nosotros estmos acostumbrados al contacto con perros, gatos, pájaros y otros seres similares que, desde hace un tiempo, se han vuelto "domésticos" y son fáciles de ver a nuestro alrededor. Sin embargo, hay animales que se encuentran solo en estructuras predispuestas: zoológicos, parques y lugares similares donde especies diferentes están vigiladas y protegidas y donde cualquier persona puede admirar su belleza y particularidad. Así, incluso quienes no pueden subirse a un avión y visitar lugares lejanos, tienen la oportunidad de ver desde cerca leones, cebras, jirafas, elefantes, osos polares, lémures y muchos más.
Pero siempre tener cuidado con molestar a estos animales y dejarlos en paz, incluso observándolos con curiosidad. ¿Qué podría suceder en caso contrario? Encontrarse en la situación de la niña protagonista de esta historia. Descubramos qué le sucedió y por qué.
La historia transcurrió en México donde una niña, visitando el zoológico con su familia, se acercó a la jaula de los monos para observarlos desde cerca. Equipada con un teléfono, probablemente para fotografiar a los animales y grabar videos, comenzó a golpear la red. Luego de algunos instantes, quizás porque fue molestado por la chica, el mono reaccionó mal y le agarró el cabello. Sosteniéndola con bastante fuerza, la niña, como se ve en el video publicado en las redes sociales, inicialmente no puede soltarse, pero luego con la ayuda de un adulto, se libera.
Un momento de ansiedad y tensión que, afortunadamente no duró mucho, lástima que, cuando la pequeña intentó alejarse de la jaula, fue agarrada por segunda vez, siempre del cabello y tirada con vehemencia.
Una situación lamentable en la cual encontrarse, esto es cierto, pero el video nos recuerda y nos enseña algo importante: los animales, a pesar de estar vigilados en estructuras con acceso público, no deben ser molestados de ninguna manera.
Podemos admirar, permanecer contemplando sus particularidades durante minutos y minutos, pero no debemos burlarnos de ellos, no se molestan y sobre todo, como a menudo vemos escrito en los carteles repartidos por las estructuras, no debemos golpear sobre los vidrios o jaulas para no crearles pequeños o grandes traumas y evitar reacciones como la del mono.
¿A ustedes alguna vez les sucedió algo similar?