Niña de tan solo 9 años ya ingresa a la universidad para estudiar medicina: "Encontraré la cura para el cáncer"
Todos tenemos talentos más o menos pronunciados y algunos ciertamente poseen una inteligencia superior a la media, pero pocos de nosotros pueden ser considerados verdaderos genios. Por lo general se trata de niños prodigio, aquellos que logran aprender a una velocidad tan impresionante que son capaces de terminar la escuela primaria y hasta incluso la secundaria dentro del décimo año de vida. Es un claro y rarísimo ejemplo la pequeña Michelle Arellano Guillen, una niña mexicana de tan solo nueve años.
Antes de descubrir ser una niña prodigio, Michelle creía exageraba ser un poco. Luego de postularse en varias escuelas y ser rechazada porque la consideraban "demasiado exigente", dado que los maestros no lograban aún comprender su potencial, los padres de la chica decidieron realizar una serie de exámenes médicos para ver qué tan inteligente era. Desde esta investigación surgió, para gran sopresa, que habían dado a luz a una de las personas más dotadas del mundo.
Michelle es conocida como la pequeña "Einstein mexicana" gracias a su increíble Coeficiente Intelectual de 158, tan solo dos puntos menos que Albert Einstein, con 160. La niña terminó la escuela primaria, sexto grado y la secundaria antes de su décimo cumpleaños. Hoy en día, partió hacia la universidad para cumplir el sueño de su vida: estudiar medicina.
Los padres de Michelle describieron a su hija como "una pequeña adulta" y señalaron con orgullo sus numerosos éxitos. La madre, Karina Guillen, dijo: "Aprendió a hablar inglés al año y medio y a leer y escribir a los 4 años. Habla cuatro idiomas: inglés, alemán, francés e italiano".
Ahora el objetivo de Michelle es el de convertirse en una cirujana cardiovascular en la universidad de Massachusetts, en los Estados Unidos. La niña contó que vio una cirugía realizada por su madre en la sala de operación y quiere ser como ella algún día.
Si bien Michelle admite que aún le gusta jugar con las muñecas y que quiere encontrar el tiempo para estudiar también Biología Marina, la niña prodigio confesó uno de sus mayores sueños: encontrar una cura para el cáncer. ¡Nosotros no vemos la hora de verla realizar este gran descubrimiento!
