Niño de 5 años visita la tumba del hermano gemelo que no pudo sobrevivir y le cuenta su primer día de escuela
La unión que une a los gemelos es algo extraordinariamente fuerte, que parece superar cualquier otra unión familiar. Lo de ellos es una relación de amor muy grande, que a veces supera incluso al de una madre e hijo: los gemelos son aquellos que se completan las frases mutuamente y que, a veces, parece logran incluso a percibir las emociones uno del otro. Será por eso que, cuando son separados por cualquier motivo, parece que los gemelos sufren mucho más la falta del otro. Walker Myrick no ha conocido nunca el gemelo que por 9 meses ha crecido en el vientre materno junto a él, pero no por eso no siente su ausencia. El pequeño Walker tiene vivo el recuerdo del hermano aliviando de ese modo el sufrimiento de la madre por su pérdida.
No todos los embarazos llegan a buen término, lamentablemente, y Brooke Davis lo ha experimentado sobre su propia piel. La mujer estaba embarazada de dos gemelos, Wlaker y Willis Myrick, pero lamentablemente este último no logró sobrevivir. Incluso antes de nacer, Willis quedó siendo víctima del Síndrome de transfusión feto-fetal, una condición clínica en donde dos o más gemelos comparten la misma placenta y donde se presenta una distribución desigual de la cantidad de sangre que va desde la placenta a los gemelos. Lamentablemente, casi como en estos casos, la tasa de mortalidad es bastante alta, motivo por el cual Willis no logró sobrevivir. No obstante esta tragedia, el niño que sobrevivió al parto, Walker, se sintió muy unido a su gemelo y a menudo le rinde homenaje, trayendo a la vida su memoria.
"Es una de aquellas cosas...creo de verdad que siempre habrá una unión con su hermano", afirmó la mamá, Brooke, claramente muy conmovida por la pérdida de uno de sus hijos. La unión que Walker siente con Willis, sin embargo, y el modo en que lo demuestra, ha hecho las cosas un tanto más fáciles para Brooke, orgullosa que su hijo continue recordando al hermano. El joven, sin embargo, sueña a menudo con su hermano gemelo y no en vano va hacia su tumba, acompañado por los padres, donde trata de hablarle, contándole sus días. La mamá ha sacado muchas veces fotos para inmortalizar una escena tan conmovedora.
En el 2012 Walker tenía solo 5 años y apenas había comenzado la escuela materna, durante una de sus visitas a la tumba del hermano, comenzó a contarle su primer día de escuela. Una escena decir poco conmovedora.
Incluso con el pasar de los años, la unión que Walker siente con su hermano Willis no parece cambiar: "Todavía hoy recuerdo a mi hermano, él me protege cada día desde arriba" afirmó el pequeño Walker en el 2016, a la edad de 9 años. La demostración de afecto de parte de Walker hizo que Brooke, su mamá, lograra en algún modo superar el tremendo dolor que la pérdida del hijo le ha provocado. Ninguno de la familia quiere olvidar a Willis, tanto que cada año, en el día del cumpleaños de los gemelos, es organizado un paseo por su tumba, con la venta incluso de remeras. Lo recaudado es donado a una fundación que promueve la conciencia sobre el tema del Síndrome de transfursión feto-fetal.
Estamos seguros que la memoria de Willis será conservada para siempre por su familia.