Abandona su carrera futbolística para salvar a su madre enferma: le dona el 70% de su hígado
Hay momentos en los que la vida nos pone frente a decisiones realmente importantes. Decisiones que deben ser tomadas no sin consecuencias, obviamente. Robert Peric-Komsic, joven futbolista croata, no tuvo dudas cuando se trató de elegir entre su carrera futbolística y la vida de su madre. Si bien sus perspectivas de futuro en el mundo del fútbol eran realmente buenas, el delantero de 23 años decidió abandonar todo y tomar la decisión más adecuada, es decir, la de salvar a su madre donándole el 70% de su hígado. Un gesto que él no define heroico, pero que ha conmovido al mundo entero.
via Archy Sport
Sabemos bien lo que significa luchar todos los días para intentar construir un futuro digno y sereno desde el punto de vista laboral. Robert Peric-Komsic tenía una carrera laboral que ya estaba bastante avanzada dado que desde el 2020 jugaba en Cibalia, el la segunda división croata, como delantero. Si bien su sueño se estaba realizando, Robert tuvo que poner todo en pausa, sin tener la seguridad de volver a retomar su carrera en un futuro. La madre del joven delantero estaba enferma desde hacía muchos años, pero en los últimos meses, antes de la dramática decisión, estaba por irse: luego de haber sufrido 3 trasplantes de hígado que no salieron bien, sus opciones parecían reducirse cada día más. Robert era el único que podía hacer la diferencia, donando su hígado y así fue. Apenas la situación empeoró, Robert hizo las valijas y voló hacia Estambul, donde se sometió a la operación en una clínica especializada:
"No me importaba nada. Tenía una idea muy clara sobre los riesgos, pero dejé el fútbol atrás. Mi misión era clara, hacer sentir bien a mi madre. Todo lo demás era menos importante y totalmente irrelevante. En esta historia mi madre es una heroína más grande que yo. Dios no quiera por lo que ha pasado durante los últimos 13 años. Tuvo tres trasplantes de hígado fallidos de un donante fallecido. También la idea de que el donante vivo debía ser su hermano Vedran, cuyo hígado era graso, falló, mientras que su padre Nedeljko tiene más de 50 años, que junto a su hígado graso, es uno de los dos factores que hacen imposible la donación" explicó el joven.
"El riesgo era enorme y el tiempo de mamá estaba terminando" continuó Robert, "Su vida estaba en peligro, su estómago se estaba llenando de agua y era cuestión de días...En el momento en el que me enteré que no habían otras opciones, hice las valijas y volé hacia Estambul".
Las operaciones, afortunadamente, salieron bien y ambos, madre e hijo están bien. "Mamá tiene que hacer un tratamiento, pero esto no es una novedad para ella, porque hace años que hace un tratamiento" explicó el futbolista, "Todos mis valores están normales. Fundamentalmente no es el caso de hablar de heroismo, hice lo que creo que haría cualquiera que haya crecido en una familia que funciona. Mi madre me dio la vida y yo se la extendí a ella...".
Esperamos realmente que Robert pueda regresar a jugar al fútbol en un futuro, pero por ahora se merece igualmente los aplausos del público.