Con tan solo 17 años obtiene la licencia para volar: se convierte en uno de los pilotos más jóvenes del mundo
¿Quién de niño nunca ha soñado convertirse en astronauta, médico, piloto y así sucesivamente? Todos, al menos una vez hemos deseado con ser importantes y poder hacer la diferencia en la historia del mundo. Lamentablemente no siempre se llega a lograr ese objetivo y en determinados casos, hay que recurrir a otra cosa. No es el caso del joven del que queremos hablarles.
Christopher Ballinger es un joven de 17 años que estudió y se comprometió para obtener la licencia de piloto y lo logró. Así se convirtió en uno de los aviadores más jóvenes del mundo. Descubramos juntos quién es.
via Fox 5 DC
Christopher es un joven que, antes de cumplir su mayoría de edad, logró un importante hito: se convirtió en piloto. Siempre apasionado por volar, Christopher comenzó por asistir a un curso de verano de 8 semanas gracias al cual logró obtener la licencia de piloto privado.
El programa, impulsado por la Academia de Vuelos JROTC de Air Force, es una forma para incentivar a los jóvenes a que se apasionesn por ese sector y entrar en el mundo de la aviación. Para este joven fue así. Como él mismo dijo en una entrevista: "Tengo grandes proyectos para mi futuro- confesó- Luego de la universidad tengo la intención de anotarme en la Academia Aeronáutica Militar".
Un universo definitivamente fascinante para entrar que, sin embargo, requiere un gran espíritu de sacrificio y fuerza de voluntad. A pesar de que Cristopher recibió una gran ayuda con una beca de 25.000 dólares, tuvo que esforzarse al máximo para lograr el resultado esperado.
"Ha sido una experiencia fenomenal- contó el joven- Algunas mañanas nos despertábamos a las 6, otras a las 4:30. Debíamos anticiparnos a los fenómenos atmosféricos para poder volar y no podíamos permitirnos llegar tarde. Ha sido un recorrido intenso que no olvidaré jamás". Y de eso estamos seguros.
¿Cuántos chicos de 17 años pueden volar un avión? Pocos, pero cuando sucede es bonito leer en sus ojos satisfacción y alegría por el objetivo cumplido.
Esperamos con todo el corazón que el futuro laboral de Christopher pueda ser cada vez más próspero y que con los años pueda tener cada vez más satisfacciones. ¡Buena suerte!