Se va de vacaciones y cuando regresa le llega una factura de teléfono de 91.000 euros: había usado demasiado internet
Cuando elegimos tomarnos unas vacaciones, no se considera solo la belleza del destino, sino también el gasto que incurrirá por una semana o más días de relajación. Se hacen los cálculos y solo cuando estamos seguros de que lo podemos pagar, nos vamos. Según el destino elegido, además, siempre es bueno pensar en los gastos telefónicos y no excederse en el uso de llamadas e internet, sobre todo si las tarifas son diferentes que las del país de origen.
Algo que, hoy en día, parece extraño decir: ¿Quién, de hecho, podría prescindir del teléfono y desenchufarse por un período de tiempo de la pantalla, de las comparticiones, de las redes sociales? Quizás pocos y es correcto que quienes tienen ganas, lo hagan, pero cuidado con no superar los límites concedidos por su compañía de teléfono, de lo contrario podrías encontrarte en la situación del protagonista de esta historia. Un joven hombre a quién se le entregó una factura telefónica de más de 90.000 euros. Descubramos por qué.
Él es Otavio, un joven hombre irlandés que se hizo viral en la web por haber compartido su "mala" experiencia telefónica. Luego de 7 días de relajación de paseo por Europa, el joven regresó a Irlanda, donde vive y trabaja y encontró que lo esperaba una sorpresa que lo dejó, cuanto menos, sin palabras. Trabajando como empleado de limpieza, Octavio recibió un mensaje en el que su compañía telefónica le decía que debía abonar una factura de unos 91.000 euros. Una cifra exhorbitante que el joven no sabía cómo justificar.
Incrédulo ante el texto, inmediatamente llamó al call center para pedir explicaciones y le respondieron que la cifra había surgido por un consumo excesivo de datos para navegar en internet. Aparentemente, el joven no se había dado cuenta de que había terminado el tráfico telefónico permitido por la oferta activa en su celular y había seguido usándolo sin darse cuenta del asunto. Es por eso que el operador "agregó" todo y le envió la cuenta al cliente.
Al no querer y al no poder pagarlo por la falta de dinero, Otavio hizo lo imposible para que se le revocara el saldo. El operador inmediatamente se demostró dispuesto a escuchar, primero reduciendo a 30.000 euros el monto a pagar y luego llevándolo a tan solo 91 euros. Una cifra aceptable si se considera la del inicio.
Luego del reclamo formal, Otavio evitó lo peor y la situación mejoró. Sin embargo, la compañía aprovechó la ocasión para recordar a los clientes que siempre es bueno leer con atención los mensajes y los avisos que se reciben, para que no haya malas sorpresas como le sucedió a nuestro protagonista.
¿Alguna vez se han encontrado en una situación similar?
