Con 28 años no puede despegarse de los biberones, pañales y peluches: "aún me siento una niña"
Llega un momento en la vida en el que es necesario crecer. Esto significa que se abandonen hábitos mayoritariamente infantiles y que se deje espacio a acciones y formas de actuar adultas. Sin embargo, hay quienes no pueden despegarse de todo esto y permanecen anclados en un estilo de vida de gente "pequeña". Por lo general escuchamos hablar del "síndrome de Peter Pan", esa predisposición psicológica por la que una persona adulta no logra asumir sus propias responsabilidades, pero que vive de manera frívola e infantil. Esta es una situación que está ligada principalmente a las sensaciones, pensamientos y emociones, pero hay quienes dan un paso más y continúan sintiéndose tan niños que deciden permanecer así en el verdadero sentido de la palabra.
Es un ejemplo de esto la mujer de la que queremos hablarles, desafiando todo y a todos, a los 28 años de edad sigue usando chupete, pañales y rodeándose de peluches.
via New York Post
Lucy Anne es una joven de 28 años que vive en Pennsylvania, en los Estados Unidos y que se está hablando mucho de ella por un hábito bastante bizarro: todavía hoy, a pesar de haber crecido, no abandonó ninguno de los hábitos de niña. ¿Por qué? Se siente pequeña y no logra actuar diferente. Esto no significa que la joven no tenga una vida normal o un trabajo, al contrario.
Trabaja como responsable en ciberseguridad informática en una empresa y es muy profesional durante las horas de trabajo, pero, apenas vuelve a la esfera íntima, se transforma en una recién nacida. Así vuelve a tomar posesión de su chupete, bebe del biberón, usa pañales de todas las formas y colores y se rodea de peluches mientras disfruta del cuento de hadas antes de irse a "dormir". Una decisión seguramente fuera de los esquemas y muy orginal que, luego de mucho tiempo, Lucy decidió hacer pública.
Todo comenzó cuando descubrió que no era la única en comportarse de esta manera, sino que comparte una verdadera pasión con muchas otras personas que nunca abandonaron los hábitos y costumbres de la vida infantil. Es por esto que comenzó a publicar sus fotos en las que se muestra por lo que realmente es sin vergüenza. Aparentemente, desde los 9 años le encantaba usar los pañales de su hermana menor para sentirse cómoda y nunca más pudo prescindir de ellos.
Los usuarios de la web que conocieron la historia no se definieron particularmente sorprendidos y apreciaron la autenticidad y la franqueza de la joven. Algunos se divirtieron, otros la vieron como un ejemplo de aceptación con uno mismo y de defensa de la propia personalidad contra cualquier ataque del exterior.
¿Tú qué piensas de esta "niña" que nunca creció?