En la escuela ríen de él porque tiene esmalte: el papá va a trabajar con las uñas de color para protestar contra los acosadores
El amor que un padre puede darle a su hijo es infinito y esto vale ya sea para los niños nacidos de relaciones con la propia pareja, como también para aquellos adquiridos. Cierto, no se da por sentado estar de acuerdo con un hijastro, pero cuando se llega a una relación podría transformarse en algo muy especial.
Es lo que sucedió entre Thiago y Arthur, los protagonistas de esta historia que, por un gesto maravilloso realizado por este padrastro, entraron tanto en sintonía hasta sentir un enorme afecto uno por el otro. Descubramos juntos que cosa hizo.
Thiago Moreira es un papá que ha contado en la web la mala experiencia vivida del hijastro. El hombre escribió un largo posteo: "Cada vez que nuestra niña Laura quiere pintarse las uñas, también a Arthur le vienen ganas de ponerse esmalte y nosotros dejamos que lo haga. Ama los colores y quiere tenerlos sobre sus manos. Pero un día, regresó a casa con la expresión triste y nos ha dicho que quería sacarse el esmalte de inmediato - ha continuado el hombre- Cuando le hemos preguntado el porqué, nos ha dicho que en la escuela un niño más grande se había burlado de él, diciéndole que parecía una nenita de esa manera. No perdí un segundo y le dije a la hermana que vaya a buscar la bolsa de los esmaltes y a él que eligiera uno para mi".
Entonces Thiago se pintó las uñas y decidió que iría al trabajo de esa manera para demostrarle al hijo que de hecho no está equivocado hacer una cosa del género y que no hay nada de malo.
Una manera original para combatir el bullying e infundir confianza en el niño. Cualquiera sea la elección hecha por una persona, es necesario siempre estar atentos antes de juzgar y es importante transmitir a los hijos esta enseñanza. El compañero de Arthur quizás no le había hecho demasiado caso a sus palabras, pero el pequeño sí y no es justo herir los sentimientos de los demás.
Por tal motivo, una de las primeras cosas que deberíamos enseñar a los más pequeños es justo el respeto por los demás y la predisposición a no juzgar. Los prejuicios nunca son una cosa positiva y no deberían entrar en el estilo de vida de las personas, si así fuera, de hecho, se correría el riesgo de dar la propia opinión incluso cuando no es pedida y de pensar que siempre se está de parte de la razón.
Con su gesto Thiago ha dicho basta al bullying y a Arthur de creer en si mismo sin dejarse abatir de lo que dicen los demás. ¿Tú qué cosa piensas de lo que hizo?