Sigue cultivando la tierra a pesar de sus 105 años: "no tengo la intención de detenerme"
Para muchas personas la vida es un respiro, otras la "desperdician" mirando inmóviles el curso de los acontecimientos, negándose a cambiar de camino porque no tienen la fuerza para afrontar lo "nuevo" que los espera, otras aún entienden el verdadero significado y logran saborearla cada día haciendo lo que más les gusta.
Es un muy claro ejemplo el señor Earl Mallinger. A la venerable edad de 105 años, el vivaz anciano de los Estados Unidos es el agricultor más anciano en el mundo aún en actividad y tiene algunos sabios consejos para darle a los demás sobre cómo vivir una vida larga y fructífera.
via CBN
El señor Earl atribuye a su granja de 1.000 hectáreas en Minnesota el mérito de haberlo mantenido saludable durante todos estos años. Dice que el ejercicio físico y el aire libre colaboraron a mantenerlo activo. "Sigan moviéndose, porque una vez que lo sueltas, la bajada será muy rápida", comentó el anciano agricultor de remolacha más viejo. El centenario lleno de energías cultiva campos desde 1932 y no tiene la intención de jubilarse.
"Nunca dejé de cultivar porque es muy divertido. Me gusta el aire fresco y me gusta ver crecer las cosechas y ver lo que Dios hizo. Se necesita mucha fe cuando tienes una pequeña semilla y se obtiene una cosecha como esta", contó.
Hasta hoy, por razones obvias, Earl no se ocupa tanto del trabajo más pesado de la empresa, pero es aún él quien toma todas las decisiones. A pesar de todo, el señor Earl decidió dar valiosos consejos para los jóvenes agricultores que quieren comenzar a trabajar en el campo como él. "Si no han heredado la tierra de sus padres, comiencen con poco. Trabajen duro, no gasten demasiado dinero y tendrán éxito", dijo. "Recuerden que estamos en las manos de Dios y deben hacer todo lo posible para que siempre esté con ustedes".
Un hombre tenaz, lleno de vida y, aunque tiene 105 años, de un espíritu muy joven. Deberíamos tomar todos ejemplo para levantarnos y afrontar lo que la vida decide ponernos por delante. Mientras tanto, no podemos evitar felicitarlo y desearle que viva de la mejor manera el resto de su existencia.
