Pierde el anillo que la madre le había regalado para su cumpleaños: 54 años después lo encuentra en un campo de fresas

Todos nosotros tenemos objetos a los cuales estamos más ligados con respecto a otros: a menudo estos pequeños tesoros son joyas, verdaderas reliquias familiares. Quizás no son muy caras, pero a nivel afectivo pueden adquirir un valor invaluable. Por eso cuando existe la mala suerte de perderlas siempre es una gran tristeza.

Sabe algo de esto el señor Dave Radley, un hombre inglés que no se olvidó nunca de su precioso anillo perdido en un campo de fresas y encontrado luego de medio siglo.

via Metro

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Cuando en 1968 Dave cumplió 21 años, la madre le regaló un hermoso anillo con sello. En ese momento, él y su familia vivían en Seagrave, en Leicestershire, Reino Unido. Por lo general, los anillos con sellos tienen un fuerte significado simbólico: sirven para comunicar la pertenencia de una determinada clase social o de una cierta familia, cuyo escudo suele ir grabado en el anillo.

Quizás en la circunstancia en la que Dave recibió el anillo de su madre - para el día de su cumpleaños número 21- sugiere también una especie de "rito de iniciación" a la edad adulta. Pocas semanas después de haber recibido el valioso regalo de cumpleaños, Dave y su amigo Mick Lovett decidieron recoger fresas en un campo detrás de la casa de Mick: pretendían vender la fruta a los negocios.

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Mientras recogían las fresas en el campo, el anillo de oro de Dave se resbaló de su dedo. "Mi familia no era muy rica y en ese momento pasé horas buscándolo en el campo en el que habíamos estado. Mi madre no estaba enfadada conmigo, pero estaba preocupada por lo molesto que estaba", contó Radley. Luego, precisamente después de 54 años, Dave recibió una llamada con una noticia maravillosa. El hermano de Mick, Peter, era el dueño del campo en el que los dos amigos recogieron fresas hace medio siglo.

Peter -que nunca se olvidó de la reliquia familiar perdida y el disgusto del pobre Dave - decidió contratar a alguien con un metal detector para buscar el anillo. Sorprendentemente, la reliquia fue encontrada debajo de varios centímetros de la tierra. "Cuando Peter me llamó, no podía creerlo: la alegría que sentí en ese momento es indescriptible", contó Dave. Por curiosidad, los dos llevaron el anillo a lo de un joyero para saber su valor: el valos actual es de unos 850 euros. Esto hizo que Dave apreciara de una manera completamente nueva el regalo recibido por su madre, que se lo había hecho especialmente para él hace muchos años.