Profesora sostiene en brazos a la hija de una de sus alumnas, para que pueda seguir la clase (+VIDEO)
Ser padres puede ser muy hermoso si se lo desea, pero es normal que incluso las parejas más convencidas tengan problemas, sobre todo si se trata del primer hijo. Por no hablar además de esos padres solteros o muy jóvenes que deben hacer malabarismos entre la inexperiencia y la necesidad de seguir trabajando o estudiando, incluso en los primeros años de vida de su hijo. Una joven estudiante, por ejemplo, ya madre de una hermosa niña necesitaba asistir a las lecciones, pero, al no encontrar una niñera que pudiera cuidar a su hija, tuvo que ir a la universidad con la bebé. Afortunadamente, su profesora fue de gran ayuda para entretener a la pequeña.
La joven protagonista de esta historia fue a la universidad junto a su hija, al no encontrar nadie que estuviera disponible para cuidar a su hija durante algunas horas, ese día. Una vez en clases, la profesora de derecho civil se ofreció a sostener a la bebé en brazos mientras daba su clase, para que pueda tomar nota con mayor facilidad. Una compañera de curso de esta madre grabó la tierna escena durante algunos segundos, publicándola en Twitter y dando a conocer el gesto amable de la profesora: "Mi profesora de procedimiento civil cuida a la hija de una de sus alumnas para que ella pueda prestar atención en la clase. Un gran ejemplo de empatía".
Quién cumplió este hermoso gesto ha sido la profesora colombiana Karen Vega, abogada y profesora en la Universidad Pontificia Bolivariana (UPB), una de las más importantes universidades privadas de Colombia.
No es la primera vez que un profesor o un docente va más allá de su papel y por el bien de los mismos estudiantes, son capaces de realizar gestos tan amorosos. En realidad, se trata de empatía y de interés hacia sus alumnos, por lo tanto, absolutamente en línea con el rol de docente. Un buen profesor, de hecho, no debería solamente repetir de memoria las nociones más importantes, sino también dar el ejemplo y comprender la necesidad de quienes todos los días se sientan en los bancos frente a su escritorio. Karen Vega demostró estar a la altura de su profesión: muy probablemente, quedará en el corazón de muchos de sus alumnos.