Pelea familiar: "Mi suegra cumple años el mismo día que mi hijo, pero no quiere postergar la fiesta"
El día del cumpleaños siempre es una ocasión especial, pero hay algunos aún más importantes que merecen una atención extra, como por ejemplo el primer año de vida de un niño o llegar a los cincuenta años. ¿Qué hacer, sin embargo, en el caso en el que este aniversario particular caiga precisamente el mismo día de una abuela y su nieto? Es el dilema que recientemente ha afectado a una madre, la cual le pidió a su suegra que se hiciera a un lado para celebrar de la mejor manera el cumpleaños de su nieto.
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"A mi suegra le encanta festejar su cumpleaños. Cuando estaba embarazada seguía bromeando diciendo que si entraba en trabajo de parto el día de su cumpleaños (2 días antes de la fecha preestablecida) era mejor que me lo quedara dentro. Bueno, el karma lo hizo nacer en el día de su cumpleaños y ella no quedó entusiasmada. Vino al hospital unos diez minutos, y se fue rápido diciendo que tenía otros compromisos", explicó la mujer.
Este año la mujer cumple 50 años, mientras que el pequeño está en su primer cumpleaños y el día cae sábado. "Pensé con gran entusiasmo organizar su primera fiesta el mismo día y comencé de inmediato a hacer planes", prosiguió la madre. Sin embargo, la suegra ya estaba organizando los preparativos para su fiesta y le pidió que mueva o postergue la del bebé. "Pensé que era ridículo porque uno de los dos cumpleañeros es un bebé pequeño y ella no lo es. Sé que técnicamente podríamos hacer la fiesta para él a la tarde y a la noche la de ella, pero mis suegros organizan eventos muy locos. Su cumpleaños número 40 era grande como una boda y requería de muchos preparativos, cabello, maquillaje, por lo tanto no tendría tiempo para arreglarme".
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Entonces la madre se negó a mover la fecha de la fiesta del niño, haciendo enfurecer a la suegra porque el pequeño "no tendrá memoria de ese día". No era posible ni siquiera compartir el evento, porque la suegra había organizado una fiesta muy elegante para "adultos" con vestidos de cóctel y música hasta las dos de la mañana.
"Le dije que estaba siendo una llorona y que debía superar esto y dejar atrás el problema. Le expliqué que es un bebé pequeño, por lo tanto es más importante su primer cumpleaños y que puede hacer su fiesta de los cincuenta años otro día", continuó la madre. La suegra se negó a modificar la fecha de la fiesta y dejó de hablarle a ella y a su hijo. "Ahora todos los parientes irán a su fiesta y me parece un comportamiento muy egoísta. Las hermanas de mi esposo están enojadas conmigo y ahora no nos hablan", terminó la madre pidiendo consejos a la web sobre qué hacer.
Los usuarios se han mostrado diplomáticos y tienden en darle la razón a su suegra: "Mi primer cumpleaños es importante, pero se puede festejar en el almuerzo o al día siguiente. Nadie tiene ganas de ir a una fiesta para niños un sábado. Además, el pequeño no tendrá memoria de ese día y muy probablemente se dormirá luego de una hora. Objetivamente es mucho más sencillo organizar las dos fiestas en horarios diferentes o dejar el cumpleaños de 50 para el sábado a la noche y el primero para el domingo por la tarde, días seguramente más apropiados para los dos eventos. Es cuestión de madurez".
¿Ustedes qué piensan?
