El hijo de 15 años no se baña si ella no se lo recuerda: "Cuando dejé de hacerlo, le han dicho que apestaba"
La adolescencia es un período complicado, tanto para los hijos como para los padres, los cuales deben gestionar las varias situaciones de la forma menos invasiva posible. No es fácil y a menudo sucede que se encuentran con discusiones que parecen no terminar nunca. Una madre, por ejemplo, pidió consejos a los usuarios de Reddit sobre la manera en la que gestionó el problema de higiene personal de su hijo de 15 años, Mike. Este último, como gran parte de los jóvenes, nunca tenía muchas ganas de ducharse y se olvidaba para quedarse más tiempo frente a los videojuegos, a pesar de que su madre se lo recordaba varias veces en el día. La madre se sintió muchas veces desesperada y sin esperanzas para enfrentar este problema, pero un día, el joven aprendió una lección importante.
via Reddit
La mujer describió a su hijo de 15 años como un buen muchacho que, básicamente, le va muy bien en la escuela. Su único problema es la adicción a los videojuegos y el hecho que no puede fácilmente tomarse un descanso de los videos o dejar de jugar. "Pierde la noción del tiempo muy rápidamente y se olvida de hacer otras cosas a menos que se lo recuerde muchas veces (y se enfada porque uno le recuerda las cosas)" explicó la madre, dando también un ejemplo: "Se olvida que le dije que baje para comer, se enfada porque lo llamo más de una vez, pero luego baja media hora después y se enfada porque su comida está fría". En el momento en el que las notas del chico comenzaron a bajar, los padres le secuestraron la consola. Sin embargo, desde entonces, su rendimiento escolar mejoró. Sin embargo, el problema de no ducharse nunca se resolvió completamente.
La madre le repetía a menudo que se duche, pero el joven se acordaba a las 10 o a las 11 de la noche y terminaba inevitablemente haciendo ruido en el baño. Su madre, sin embargo, se debía levantar a las 2 de la mañana para trabajar, entonces le había suplicado que se bañe siempre antes de las 9 de la noche. A pesar de las llamadas y los continuos reclamos, nada parecía funcionar.
Al final, la madre renunció en comunicarle una y otra vez a su hijo las mismas cosas: si no quería bañarse, sería un problema de él. "Entonces, hace unos días decidí que para mi sería un caso cerrado. Ya no se lo recordaría más de 10 veces durante el día. No se bañó durante 4-5 días seguidos. Hace deporte. Apestaba. Pero seguía sin bañarse" contó la mujer. Sin embargo, al cuarto o al quinto día sin tocar agua y jabón, sucedió algo: Mike regresó a su casa enfadado y con una sudadera, a pesar de que hacía bastante calor. Cuando entró a su casa inmediatamente se fue a bañar, luego comenzó a gritar: "¿Por qué nadie me ha dicho que apestaba?". Aparentemente, Mike habría aprendido por su cuenta lo importante que es bañarse cada día: sus amigos habían comenzado a comportarse de forma extraña precisamente debido a su olor y, al final, la chica de la que estaba enamorado le había revelado el motivo y hasta incluso le ofreció un desodorante. Obviamente Mike se sintió profundamente avergonzado, pero estamos seguros que fue más frutctífero que todos los recordatorios de su madre.
¿Ustedes qué piensan?
