No puede caminar, pero nunca se dio por vencida: gracias a la ayuda de su esposo ha visitado más de 80 ciudades
En algunos casos la vida nos puede poner frente a obstáculos más o menos exigentes y a menudo superarlos no es para nada fácil. Muchos, de hecho, permanecen "atascados" concentrándose en el problema, mientras que otros, en cambio, prefieren mirar hacia la variedad de soluciones que podrían adoptar.
Es lo que hizo Giulia, una joven mujer que quedó parapléjica en la adolescencia que decidió no rendirse ante la adversidad y seguir luchando para poder vivir la vida que quiere, viajando alrededor del mundo.
via Lovewhatmatters
El desafío más grande de Giulia comenzó en el 2011, cuando tenía tan solo 19 años: estaba regresando a su casa en un scooter con su ex novio cuando de repente se cayó y se hizo daño. No hace falta decir que la joven experimentó un dolor físicio y emocional indescriptible. Se dio cuenta que ya no sentía sus piernas, pero no se rindió. Afrontó este período con la sonrisa y con coraje por el bien de sus seres queridos. La joven era muy activa físicamente y soñaba con convertirse en profesora de tenis.
Al verse obligada a estar en una silla de ruedas, tuvo que comenzar su vida desde cero y reconsiderar sus proyectos, pero nunca se desanimó. Con una enorme determinación, Giulia se comprometió a no querer perder su independencia y, poco a poco, comenzó a conducir, a trabajar regularmente y hasta incluso proyectar su casa para satisfacer sus exigencias.
A lo largo de sus sesiones de rehabilitación conoció a Andrea, su nuevo fisioterapeuta que estaba haciendo las prácticas. Se vieron todos los días durante meses y con el tiempo entraron en sintonía. Al finalizar las prácticas de Andrea el joven le preguntó a Giulia: "¿Quieres hacer un viaje a Australia conmigo?". La pregunta fue algo inesperada, pero Giulia aceptó sin pensarlo dos veces.
Su viaje a Australia fue el primero de muchos: los dos se enamoraron y decidieron dar vueltas al mundo juntos. Viajar hacía sentir libre a Giulia y cada aventura ayudó a la pareja a ensayar los límites un poco más. La pareja hasta incluso se casó y hasta ahora han visitado más de 23 países y 80 ciudades.
Giulia sabe que visitar todos estos lugares hubiese sido imposible sin su esposo. Andrea de hecho suele caminar con su esposa en sus hombros o la ayuda con la silla de ruedas en los trayectos más agotadores. "Puedes perder casi todo, pero nadie puede quitarte la determinación", comentó Giulia.
No podemos estar más que de acuerdo con eso.