Gana 3,5 millones de euros en la lotería, pero no los comparte con sus hijos: le destrozan el auto a martillazos
El dinero no hace la felicidad, pero seguramente logra facilitar mucho la vida de cualquier persona. Cuando se ganan grandes sumas de dinero, sin embargo, ¿está bien compartir la propia fortuna con tus hijos? Es lo que se preguntó seguramente el señor Alex Robertson, un chofer de Glasgow, en Escocia, que recientemente se ha ganado 3,5 millones de euros, pero que se negó a dividir la suma con sus dos hijos los cuales, como respuesta, decidieron destruir su auto con un martillo. Veamos.
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El señor Robertson participó en un sindicato de 12 choferes para jugar juntos un billete de la lotería ganando un premio equivalente a 44 millones de euros. El premio, obviamente, fue dividido entre todos los participantes. Cuando el señor Robertson contó la inmensa fortuna apenas recibida a sus hijos, estos imaginaron que podían disfrutar también ellos de la gran suma, como parientes cercanos, pero no fue así.
Por esto, según William Robertson - uno de los dos hijos juntos a Alex Junior- el premio ha sido "Lo peor que podía pasar: literalmente ha destruido nuestra familia". Inicialmente el señor Robertson dijo que quería usar parte del premio para llevar a su esposa a Australia para visitar a su hermano gemelo. Sin embargo, las cosas salieron de otra manera.
Según lo que contaron sus hijos, de hecho, el señor Robertson comenzó a comprar bienes para él, como autos de lujo, desencadenando muchas fricciones en la familia. Parece que hasta incluso denunció a sus hijos, acusándolos de haber enviado numerosos e insistentes mensajes. Al final, les regaló tan solo 200 cigarrillos.
El regalo no fue suficiente para apaciguar la ira de los dos hermanos, que por despecho decidieron destruir a martillazos el auto nuevo del padre. Inmediatamente después, William y Alex Junior decidieron entregarse a la policía para no eludir la responsabilidad de sus actos de ira. Llegaron a la comisaría y les dijeron a los oficiales: "Llegamos a la entrada de la casa a las 23:00 y destruimos el auto de nuestro padre con un martillo".
No ha sido ciertamente una forma diplomática para resolver una disputa familiar, pero según ustedes, ¿quién tiene razón? ¿El padre o sus hijos?
