Joven de origen humilde logra obtener 3 diplomas: está en la lista para el premio como mejor estudiante del mundo

La educación es fundamental en la vida de las personas: el estudio ayuda a abrir la mente, adquirir habilidades y vivir mejor. No siempre, lamentablemente, es posible seguir por los propios caminos, pero nunca hay que rendirse. Lo sabe bien Nicolás Monzón, un joven de 25 años hijo de una ama de casa y de un albañil que estaba a punto de abandonar la escuela para "trabajar de peón", pero que continuó con su camino gracias a su abuela. Ahora está entre los favoritos para el premio como "Mejor estudiante del mundo" en los Estados Unidos.

via TN.com.ar

Nicolás, apasionado de las matemáticas, estuvo a punto de no entrar a la universidad luego de graduarse del último año de la secundaria. El joven contó que no imaginaba estudiar lo que hubiese querido, pero pensó que debería comenzar a trabajar para ayudar a su familia. "Nunca viví en los lujos y mi padre y mis tíos hicieron los trabajos más dispares para que no le falte nada a mi familia", explicó.

Cuando la abuela se dio cuenta que tenía una actitud y capacidad para las matemáticas, lo convenció a que continúe con los estudios universitarios. Nicolás, entonces, no se rindió y también logró ganar una beca para ir a la Facultad de Ingeniería Informática. 

Así comenzó un camino brillante que lo llevó a estudiar al mismo tiempo para lograr obtener tres diplomas, todos en el campo del desarrollo y de la programación de videojuegos. Además, organizó también un curso para enseñar a reparar computadoras y comenzó a dar clases de programación a sus vecinos.

Nicolás ya está satisfecho por sus logros, pero el destino le reservó algo muy especial. Dada su inteligencia, está en la lista para convertirse en el mejor alumno del mundo gracias al premio creado por la Fundación Varkey de Nueva York. La fundación destacó la historia de Nicolás, sobre todo por su pasado y su infancia. El responsable regional de la organización, Agustín Porres, dijo que "la historia de Nicolás demuestra que todo es posible".

A nosotros solo nos queda desearle mucha suerte y que su futuro pueda ser cada vez más prometedor.