Se niega a tatuar una rosa en el cuello a un jovencito de 15 años, pero la madre insiste: "Todos sus amigos tienen un tatuaje"
La moda de los tatuajes se ha apoderado ahora incluso de los más jóvenes, pero si en un momento parecía más que nada una fascinación momentánea, que se realizaba solamente cuando se alcanzaba la mayoría de edad, hoy en día parece normal acompañar al hijo menor de edad a un estudio de tatuajes. Sin embargo, no siempre el tatuador está de acuerdo sobre la decisión del menor o del padre. Nos han hecho reflexionar sobre la historia un tatuador de Sora, Cristiano Gulia y una madre enviada especialmente por su hijo para confirmar la reserva de un tatuaje en el cuello.
Cristiano Gulia es un tatuador de Sora, provincia de Frosinone y como muchos otros de sus colegas profesionales sigue una ética bien precisa. Un video de él publicado en Tik Tok causó sensación en el que confronta a la madre de un posible cliente, menor de edad, que quería mucho hacerse un tatuaje con él. El tatuador, muy respetado en su campo, se negó a tatuar una rosa en el cuello de un jovencito de 15 años, -un rechazo que irritó mucho a la madre, que acudió concretamente al estudio para confirmar la petición de su hijo.
En el video se escucha con claridad el diálogo con la mujer, madre del chico: "Señora, no se trata de un adelanto, el reglamento que usted lee aquí detrás es válido para los mayores de edad. ¿Su hijo cuántos años tiene?" pregunta el tatuador, "Casi 16" responde la mujer. Como justamente le hace notar Gulia, "Casi 16" significa que el chico aún no ha cumplido 16 años, un motivo por el cual el profesional puede negarse a tatuarlo.
Instagram / renado_one/ Not the actual photo
Sin embargo, la madre del chico parece estar muy molesta con la postura de Gulia y luego de algunos intentos insistentes, -"Dale, toma esta cita, todos sus amigos tienen tatuajes, ¿cuál es tu problema? Me está molestando. Quiere una rosa en el cuello: ¿Cuál es el problema?" -decide irse, diciendo que encontrará algún otro tatuador dispuesto a cumplir el deseo de su hijo. Cristiano Gulia se mostró muy interesado en explicar los motivos del video publicado en TikTok (en el que la mujer queda de todas formas anónima) y están ligadas a la ética de su trabajo: a pesar de que la ley lo permita, un profesional debería negarse a tatuar a un menor de edad en el cuello, manos y rostro, es decir, en los puntos del cuerpo particularmente visibles que podría un día hasta incluso comprometer la carrera futura de un joven. Un tatuador no debería complacer ciertos "caprichos" solamente por una cuestión de dinero, ya que el arte del tatuaje y el trabajo del tatuador está muy por encima del dinero. Gulia, como muchos otros de sus respetables colegas, no quiere seguir la llamada cultura del "todo y ahora" y ni siquiera la del dinero, queriendo explicar mucho más profundamente sus posturas en otra entrevista.
¿Ustedes qué piensan de la historia?