Reservan un almuerzo en un restaurante, pero no especifican que es para una boda: "hubiésemos gastado mucho más"
Organizar una boda nunca es fácil. Hay muchas cosas en las que pensar y sobre todo, se necesita estar atentos a no gastar demasiado si el presupuesto no es muy alto. En muchas cosas se puede ahorrar sin renunciar, pero lo que por lo general conlleva un mayor gasto y por lo cual es más complicado bajar el límite de gasto, es la fiesta.
Ya sea un almuerzo o una cena poco importa, lo que es cierto es que una comida para varias personas nunca es barata. Por este motivo la pareja de la cual queremos hablarles buscó y encontró un pequeño truco para obviar este problema. Descubramos juntos de qué se trata.
via Il Messaggero
La pareja de novios de esta historia causó mucho revuelo por la decisión tomada con respecto a la organización del almuerzo de boda. Por lo general, cuando se decide recibir a los invitados a un lugar para festejar juntos la unión, se le comunica al personal del lugar elegido el número de personas y se organiza de la mejor manera todo el día. Los dos enamorados en cuestión, en cambio, no lo hicieron, pero pensaron en reservar una mesa para 20 comensales sin especificar que se trataba de una boda. Hasta aquí todo bien, los problemas surgieron en el momento en el que llegaron al restaurante.
Cuando, de hecho, el dueño vio al grupo de personas bien vestidas encabezada por la pareja en trajes de boda, se enfureció. Se dirigió a ellos diciéndole que deberían haber especificado que se trataba de un evento y no de un simple almuerzo en compañía, pero el novio respondió rápidamente: "Este detalle hubiera tenido como consecuencia un aumento de precio por su parte".
Una decisión hecha, por lo tanto, para evitar el el gasto subiera considerablemente, pero que no le gustó al dueño del lugar. "El problema -explicó el novio- surgió cuando comenzamos a recibir información para organizar el almuerzo. Apenas escuchaban la palabra boda, todos subían los precios. Entonces decidimos no especificarlo".
Palabras que han suscitado la respuesta de muchos restaurantes, los cuales confesaron las razones del aumento de costos para un evento similar. Desde la sala reservada solo para los invitados, hasta el menú creado específicamente para ellos para no provocar retrasos y largas esperas incluso para los demás invitados, pasando por muchos otros detalles que se cuidan mucho más con respecto a una comida normal. Todas esas atenciones que hacen subir los gastos para ellos y, en consecuencia, para los clientes. ¿Cómo hacer, entonces, para obviar todo eso? La pareja decidió simplimente evitar decirlo, conformándose con la organización estándar del restaurante.
¿Está tan mal?
