Cuida de 2 niñas, pero luego descubre que también tienen dos hermanos: los adopta a todos para no dividirlos
Hay personas en el mundo que parecen estar predestinadas a cuidar al prójimo. Hombres y mujeres buenos, generosos y dispuestos a echar una mano sin pedir nada a cambio. Seres humanos similares existen y no son tan pocos, sobre todo los que deciden no dar la vuelta frente a problemas que involucran a los niños. Aquí, entonces, es que se desencadena un mecanismo de solidaridad, por el cual muchos dan su disponibilidad para tomar en acogida a niños y jóvenes solos y necesitados de amor.
Entre estos está la protagonista de la historia que queremos contarles. Una ex-maestra que se ha puesto a disposición a sí misma, su tiempo y su casa para tratar de mejorar la vida de otro niño. ¿Lo habrá logrado? Veamos.
Melissa Servetz es una mujer que vive en Florida y que contó su camino hacia la maternidad. Soltera pero amante de los niños, esta ex-maestra ha decidido dedicar parte de su vida al cuidado de los más pequeños. Así comenzó a trabajar en los servicios sociales y, a lo largo del tiempo, se hizo cargo de 56 niños que le han sido confiados. Todos se habían quedado con ella por un período limitado pero, luego, sucedió algo especial cuando conoció a Jade y a Destiny.
Estas dos niñas necesitaban una casa, cuando entraron en el camino de Melissa. "Aún enseñaba cuando el padre de uno de mis ex alumnos me dijo que conocía a la madre de dos niñas que estaban a punto de ser desalojadas y necesitaban un lugar donde estar -contó la mujer- Entonces llamé a la agencia para la que trabajaba y pregunté si realmente era así y ellos me confirmaron todo. Motivo por el cual decidí darle acogida a ambas".
La sintonía con Jade y Destiny fue inmediata y Melissa comenzó a pensar en la posibilidad de adoptarlas. Luego, sucedió algo igual de importante. Mientras las dos pequeñas estaban con ella, su madre biológica tuvo otros dos hijos, Matthew y Emerson, los cuales necesitaban a su vez una casa que los acogiera.
Bien, esta mujer no lo ha pensado dos veces y decidió quedarse también con ellos, para que los 4 pudieran reunirse y crecer juntos. Como muchas otras personas, también ella había siempre soñado tener una familia numerosa e hijos y el encuentro con ellos ha sido la perfecta ocasión para que Melissa decidiera adoptarlos.
Un gesto maravilloso que le hizo honor y que cambió inexorablemente la vida de 5 personas. Ahora ella y sus hijos son felices y, muy probablemente, cada uno cumplió un pequeño, gran sueño. A nosotros sólo nos queda desearles un maravilloso futuro.