Madre sola en casa con su hijo de 4 años se desmaya: el niño le salva la vida
Se siente a menudo hablar de niños que llaman a las líneas telefónicas de los servicios de emergencias por error o para hacer una broma a sus padres. Muchas veces, de hecho, subestimamos la importancia de educar incluso a los más pequeños a que lo hagan frente a una verdadera emergencia, pero su preparación podría ser crucial.
El pequeño Monty, de 4 años, de Tasmania, Australia, afortunadamente aprendió rápidamente esta habilidad y logró salvarle la vida a su madre, Wendy Cocker.
via ABC
Desafortunadamente Wendy sufre de esporádicas crisis epilépticas y su esposo trabaja todo el día, entonces decidió enseñarle a su hijo Monty algunos conceptos básicos de primeros auxilios con el fin de prepararlo ante una eventual emergencia médica en el caso de que su esposo no llegara a tiempo. Wendy le enseñó a Monty a desbloquear el teléfono y a marcar el número de emergencia, que en Australia es el 000.
Su coordinación ha sido absolutamente providencial: exactamente al día siguiente de haberle mostrado al pequeño Monty cómo llamar a emergencias sanitarias, Wendy tuvo una convulsión. Sintió que algo no estaba bien e intentó llamar a su esposo, pero no estaba disponible en ese momento. Inmediatamente después, se cayó al suelo y se desmayó. El pequeño Monty inmediatamente puso en práctica las enseñanzas de su madre: desbloqueó su teléfono y llamó a la ambulancia.
La operadora entendió del otro lado del teléfono que había un niño pequeño por eso utilizó un tono más que tranquilizador, pidiéndole a Monty su dirección: el niño mantuvo la calma y le dijo a la operadora que la madre se había caído. La operadora le explicó a Monty que debía permanecer en línea para llegar hasta él y mientras tanto debía decirle qué estaba haciendo su madre. El pequeño obedeció y cuando escuchó el sonido de las sirenas fue hasta la ventana para señalar la casa en la que se encontraba.
Gracias a los rápidos reflejos del pequeño Monty, Wendy fue atendida por los trabajadores sanitarios en muy poco tiempo. Para reconocer el coraje de Monty, los paramédicos le entregaron al pequeño un certificado de apreciación, elogiándolo públicamente por ser el héroe de su madre. Además, agradecieron a Wendy por haber tenido la idea de enseñarle a su hijo algo tan importante: "Nos ha inspirado a hacer lo mismo con nuestros hijos. Podrían realmente salvar vidas precisamente como hizo Monty", declararon.
Una historia que nos enseña la importancia de las pequeñas cosas: si esta mujer no hubiera "educado" a su hijo, seguramente habría corrido mayor peligro, pero no fue así. La educación es fundamental y no hay que pensar nunca que son demasiados pequeños para ciertas cosas. Después de todo, los niños saben siempre cómo sorprendernos, incluso en situaciones límites como esta. ¡Muy bien pequeño Monty!