Pareja de ancianos es fotografiada mientras vende pulseras artesanales en la calle: "Sobrevivimos"
A menudo y con gusto, hoy en día no es suficiente con tener un trabajo o una jubilación para poder mantenerse y vivir más que dignamente. Los costos de la vida parecen subir día a día, obligando a varias personas a adoptar las soluciones más variadas. También quienes han trabajado toda la vida corren el riesgo de encontrarse con una jubilación muy exigua e insuficiente para el mantenimiento de una existencia digna. ¿Qué hacer en estos casos? Hay ancianos que se ven obligados a tener que arremangarse con la intención de ganar algo más de dinero. La pareja protagonista de esta historia, fotografiada en la calle, es un claro ejemplo.
Un usuario compartió en Twitter la foto de dos ancianos que, con mucha dignidad, venden pulseras en la calle. "Esta hermosa pareja realiza sus pulseras con mucho amor. Siempre están frente a este Starbucks. Por lo general están desde las 13 hasta las 15" escribió la usuaria que quedó conmovida por la dedicación de los dos ancianos, tanto que quiso hacerles publicidad online y ayudarlos de alguna manera para ganar algo más de dinero. Precisamente en la publicación, de hecho, pidió la ayuda de todos sus seguidores, invitándolos a que compren las pulseras de la pareja. En la publicación, quiso dar otros detalles para permitir que sus seguidores localicen fácilmente a los dos ancianos y brindarles todo el apoyo que se merecen.
"Salen a vender pulseras para sobrevivir", confirmó la usuaria, instando a todos a comprar las hermosas pulseras artesanales.
Los usuarios respondieron con entusiasmo a esta solicitud, incluso aquellos que lamentablemente no pudieron ayudar de forma concreta a la pareja debido a la gran distancia: "Qué hermoso, vivo lejos pero si estuviera más cerca compraría varias", y todavía, "Felicitaciones, me tocó el corazón", han sido algunas de las respuestas.
Parece injusto que superada una cierta edad no se pueda simplemente pasar una existencia tranquila, sin demasiadas preocupaciones, pero lamentablemente la realidad es esta y debe hacer reflexionar sobre la dirección en la que está yendo el mundo. Por el momento, ¡solo deseamos que esta pareja pueda vender todas sus pulseras!
