Vagabundo encuentra un anillo de diamantes de 4.000 dólares: lo devuelve a su legítima dueña
Hay momentos de la vida en el que nos parece no poder seguir adelante y que las dificultades cada vez son más grandes e insuperables, pero es precisamente en ese momento que el destino puede decidir en hacer algo especial por nosotros. A veces solo es suficiente realmente poco para que la existencia de alguien cambie: un pequeño gesto, una sonrisa, la palabra correcta o incluso un objeto.
Precisamente lo que le sucedió a un vagabundo, el cual, gracias a una pura casualidad, vio cambiar por completo su día a día.
via Daily Mail
Billy Ray Harris es un hombre que, durante mucho tiempo, ha vivido en la calle en la ciudad de Kansas, pidiendo limosna a los transeúntes. Su vida nunca había sido muy afortunada, al menos hasta ese momento. Un día, de hecho, mientras estaba en el mismo lugar y pedía algunas monedas para seguir adelante, pasó junto a él Sarah Darling. Una mujer y una perfecta desconocida que cambió completamente -y sin querer- su vida.
Mientras cruzaba la calle donde el vagabundo se encontraba sentado, ella, como muchos otros, dejó caer algunas monedas en el vaso que Billy ofrecía a los transeúntes. La casualidad quiso que en el recipiente no cayera solamente dinero, sino también el anillo de compromiso de la mujer. Cuando el hombre se dio cuenta de la situación, no sabía qué hacer y durante un tiempo reflexionó si quedarse o no con el anillo.
Es cierto, el valor del anillo era muy alto y ascendía a los 4.000 dólares, una cifra que para una persona sin casa ni trabajo es definitivamente importante y que, seamos realistas, podría haberlo "tentado". Sin embargo Billy no cayó preso de la codicia y decidió hacer lo correcto. Se puso manos a la obra y trató por todos los medios localizar a la legítima dueña del anillo. ¿La encontró? Así es y ese fue el punto de inflexión para él.
Sarah estaba muy encariñada con el anillo que le había regalado su pareja Bill Krejci y no podía creer lo que veía cuando se dio cuenta del maravilloso gesto realizado por el vagabundo. Para corresponder, la pareja decidió abrir una recaudación de fondos en internet y los resultados han sido inesperados y estupendos. En muy poco tiempo se juntaron más de 190.000 dólares, una cifra más alta de la que Billy podría haber obtenido vendiendo el anillo.
Con estos fondos, que fueron colocados en una cuenta a su nombre, Billy pudo comprarse un auto y una casa a la que le realizó trabajos y, después de muchos años, finalmente logró salir de la calle. Pero no es todo: el ex vagabundo, gracias a un programa de televisión que habló de su historia y de su gesto maravilloso, tuvo la oportunidad de reencontrarse con la familia que no veía desde hacía más de 16 años.
Una historia con final feliz, por lo tanto, no solo por el anillo encontrado, sino por la acción de un hombre desesperado que, a pesar de todo, decidió seguir por el camino correcto y fue recompensado como merecía. Después de todo, una segunda oportunidad de vida no se le niega a nadie, ¿están de acuerdo?