Joven adoptado recibe por primera vez una torta de cumpleaños: no logra contener la emoción
En el mundo hay situaciones más o menos afortunadas, zonas en las que vivir es más sencillo y donde se dispone de todo tipo de comodidades y otras donde hasta las cosas básicas fallan. Esto es notable, particularmente, cuando se habla de niños. Son ellos los primeros en estar mal por la falta de los recursos más básicos y cotidianos.
A veces y lamentablemente no rara vez, de hecho, no hay ni siquiera comida ni agua para seguir adelante, pero, afortunadamente, muchas asociaciones se esfuerzan lo más posible para lograr contrarrestar estas dificultades. Gracias a ellos y también a muchas familias que deciden, por ejemplo, adoptar a quienes son menos afortunados, algunos niños tienen una segunda oportunidad. Precisamente lo que le sucedió a dos jóvenes chicos de Sierra Leona.
James y Abraham son dos hermanos que, nacidos en una familia pobre, tuvieron la suerte de conocer a dos maravillosas personas que los adoptaron, salvándolos de un futuro no tan prometedor. Los chicos, luego de varios encuentros en los que aprendieron a conocer a los nuevos padres y a sus futuros hermanos, se mudaron con ellos a Carolina del Norte en noviembre del 2021.
Mamá Jamie y papá Joe se habían conocido cuando estaban en la secundaria y luego de la recíproca formación, decidieron casarse y formar una familia. Los hijos naturales son 4 y parecían ser el número ideal para ellos, pero luego sucedió algo extraordinario. En un período de grandes cambios para ambos, tanto a nivel laboral como en el hogar, la pareja conoció a dos personas maravillosas que dirigían un orfanato. Intrigados por la belleza de su misión, los dos fueron hasta Sierra Leona para apoyarlos y aquí conocieron a James y a Abraham.
En situaciones como las que vivían los hermanos, a menudo falta todo, hasta incluso las cosas que en los países más ricos se dan por sentado. Aquí fue que, una vez adoptados, se les dio una segunda oportunidad, no solamente de futuro, sino también de gestos cotidianos, como festejar sus cumpleaños. Ninguno de los dos nunca tuvo la oportunidad de hacerlo y cuando esto sucedió, no pudieron contener la emoción. El primero que cumplió años fue Abraham, luego llegó el turno de James y mamá Jamie compartió en la web la alegría del chico.
En un video publicado por la mujer en su perfil de Instagram, se ve a James sentado en la mesa mientras ella lleva una simple torta con unas velas. Un gesto muy normal para quienes siempre estuvieron acostumbrados, pero no para él.
Muy feliz e incrédulo por su suerte, el joven deja salir una enorme sonrisa de asombre y, luego, corre a abrazar a su madre y a su padre. En el video se escucha a sus padres aconsejándoles que pidan un deseo, antes de apagar las velas. ¿Pero qué otra cosa podría desear este joven si no es tener la familia que, por suerte, el destino puso en su camino? Personas especiales que supieron acogerlo a él y a su hermano y darle la oportunidad de vida que merecían.
Nosotros solo podemos desearles un maravilloso futuro y que cada próximo cumpleaños pueda ser siempre cada vez más hermoso de aquel vivido anteriormente.
