Madre no permite que su hijo de 2 años coma alimentos demasiado azucarados: la acusan de ser arrogante
La educación de los niños siempre es un tema muy debatido entre los padres y especialmente los menos expertos y novatos, sienten la necesidad de compartir sus experiencias para recibir consejos. La verdad es que no existe el manual del padre perfecto o uno que explique detalladamente cómo cuidar a otro ser vivo, motivo por el cual las discusiones sobre comida y sobre qué es lo más saludable para un niño están siempre a la orden del día. La madre protagonista de esta historia, por ejemplo, es una de esas que eligió no darle bocadillos y alimentos demasiado azucarados a su hijo de dos años y medio. Cuando descubrió que los padres de los demás niños no eran tan cuidadosos con la comida de sus hijos, comenzó a hacerse preguntas.
La mujer contó cómo no deja que su hijo de apenas dos años y algunos meses coma alimentos demasiado azucarados. En general, muchos padres deberían estar de acuerdo con esta política, pero la misma mujer descubrió que muchos otros son mucho más permisivos en la elección de alimentos para dar a sus hijos. La mujer explicó que le da a su hijo leche y agua, como bebidas y chips de lentejas, barritas de avena y fruta y verdura como bocadillos para todos los días. Solamente cada tanto deja que coma una porción de pizza margarita y que lama un poco de su helado o del padre. Una alimentación saludable, en definitiva o que al menos intenta serlo, frente a los que en cambio dan sin problemas magdalenas y galletas a sus hijos pequeños. "También, en una reciente fiesta de un niño de dos años, noté que otros niños comían y bebían cosas que mi hijo no come habitualmente. También lo noté mucho recientemente cuando lo llevo a la casa de los otros niños ..." contó la madre a su primer hijo.
Por su manera de hacer las cosas, esta madre fue señalada como una madre "arrogante"; la mujer, en realidad, está seriamente tratando de entender cómo comportarse, si bien cree que una alimentación más pobre en azúcar, al menos inicialmente, es más saludable.
"No soy arrogante, solo pensaba que tenía que seguir algunas pautas" se justificó la mujer, "Soy madre por primera vez, entonces ilumínenme...¿la mayoría de las personas dejan que sus hijos coman cualquier cosa? No saben lo que me haría la vida mucho más fácil" concluyó. Muchos usuarios comentaron que la mujer no debería suponer o dar por sentado el régimen de alimentación de los demás niños, resultando así crítica y arrogante; otros han apoyado de todas maneras su decisión de no exagerar con los azúcares refinados, sobre todo con un niño de apenas dos años: "¡No se trata de normas, ¡sino de sentido común!" escribió un usuario.
Para ustedes, en cambio, ¿hay cosas que un niño de dos años no debería beber o comer? ¡Escríbanlo en los comentarios!