Cura se niega a bautizar a una niña porque sus padres no están casados
Cuando nace un niño hay muchas cosas a las que un padre debe pensar. Se comienza por el aspecto práctico de la organización en la casa para darle al pequeño todas las comodidades que necesita, pasando por su formación y todo lo social, hasta llegar, para quienes son creyentes, al ámbito religioso. En este caso, el primer paso que hay que dar para que el niño se ponga en contacto con la iglesia, es el ritual del bautismo.
Algo que tenían la intención de hacer los dos jóvenes protagonistas de esta historia, lástima que algo no salió como se esperaba. Veamos.
Kamri Mclendon y Tristan Mcphail son una joven pareja de Sumrall, Mississippi, que recientemente dio a luz a la pequeña Presleigh. Los dos estaban pensando en el bautismo, cuando se toparon con algo inesperado. Después de haberse comunicado con el pastor de la iglesia en la cual tenían la intención de realizar la ceremonia y recibir por su parte la completa disponibilidad para el evento, los dos tuvieron que hacer frente a una posterior y repentina negativa por parte del oficiante.
En una larga carta redactada por el reverendo DeWayne Warren, este último declara la intención de no bautizar a la niña por un simple motivo: los padres no están casados y que para él está mal, dio un paso hacia atrás para no darle un mal ejemplo a las futuras generaciones. Algo que dejó sin palabras a los dos jóvenes.
Según lo que dijo, de hecho, el reverendo ya conocía la situación de los dos y aunque inicialmente había aceptado a pesar de saberlo, luego cambió de opinión. Es cierto, dio motivos de su decisión, pero esta de todas formas resultó ser bastante dura.
En una publicación por parte de mamá Kamri en su perfil de Facebook, la mujer contó la historia: "Soy la primera en admitir que he cometido errores en mi vida -escribe la mujer- pero no entiendo cómo las ganas de acercar a nuestra hija a la iglesia pueda transformarse en algo negativo. Hemos hablado de la intención de bautizar a nuestra hija e inicialmente nos dijeron que sí, pero mientras preparábamos la documentación, recibimos esta carta".
La publicación está acompañada de la foto del mensaje redactado por el reverendo y el problema clave parece ser el matrimonio, junto a la escasa asistencia de la iglesia por parte de los dos padres. Para él vivir fuera del sacramento y no presenciar las ceremonias religiosas, significa no estar en la posición adecuada para pedir que su hijo sea bautizado. Algo que hace reflexionar, sobre todo porque, en tiempos modernos, a muchas parejas que deciden formar una familia aunque no estén unidas por el matrimonio. Sin embargo, a pesar de todo, no se les niega el bautismo o la participación a otros sacramentos, al menos en la mayoría de los casos.
Una vez recibida la negativa, entonces, la pareja se vio obligada a elegir otra iglesia para celebrar el rito, pero con gran pesar: "He crecido en este lugar -dijo la madre- Mi hija y yo siempre hemos frecuentado este lugar, pero ahora debemos mirar hacia otro lado. Es difícil educar a las nuevas generaciones en la fé si la iglesia, como en este caso, pone límites". Sin embargo, afortunadamente, como ella misma escribió en Facebook, hubo una rectificación con respecto a la situación que arregló todo.
¿Tú qué piensas de esta historia?
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