"Soñaba con tener una sonrisa perfecta: ahora parezco un caballo"
Hay personas que, quizás por algo que no pueden aceptar completamente de su apariencia, intentan hacer pequeñas o grandes mejorías. Hay quienes deciden cambiar el color de cabello, quienes lo cortan, quienes piensan en renovar su armario, los que acuden a un retoque estético y quienes, simplemente, quisieran una sonrisa más radiante y los dientes más blancos.
Deseo de la madre de la que estamos por hablarles, que ha decidido hacer algo por sus dientes, pero no obtuvo el resultado esperado y pensó en compartir la experiencia en su perfil de TikTok. Veamos.
via lorenhx/Tik Tok
Lauren Hartley es una mujer inglesa de 23 años, madre de 4 hijos, que se hizo famosa en la web por haber compartido un divertido video en las redes sociales. En las imágenes se ve a ella que, alborotada, habla de un pedido hecho por internet que no salió exactamente como ella esperaba. Con ganas de tener una sonrisa más bonita, compró unas bandas que aplicaría en sus dientes y que le darían el efecto esperado. Lamentablemente no fue así.
"Gasté 180 libras esterlinas para parecerme a un caballo -comienza Lauren- Esperaba que recordaran a mis dientes naturales, más blancos, sin embargo no. Cuando llegaron y los usé, pensé inmediatamente que no mi irían bien y decidí devolverlos. Soy un caballo".
En efecto, de lo que se puede ver en el video, el parecido existe y muchos usuarios confirmaron su hipótesis. El tema, por lo tanto, a pesar de ser algo negativo, fue afrontado también con un poco de ironía y ha suscitado muchas observaciones divertidas por parte de las más de 3 millones de personas que conocieron el caso.
Sin embargo, más allá de la broma, la experiencia no ha sido positiva, sobre todo porque la realidad no correspondía con lo que comentaban los clientes anteriores. Motivo por el cual Lauren decidió devolver el pedido y rechazar la propuesta que llegó inmediatamente después por la empresa. Aparentemente, para no perder al cliente, le habían ofrecido aportar las modificaciones necesarias para adaptarla a su sonrisa, pero la mujer se negó. Solo después de haber insistido, recibió la aceptación del reembolso.
¿Qué hubieras hecho en su lugar?