Acompaña a su hijo a la escuela luego de 12 horas de trabajo en la fábrica y escucha el comentario de otras madres: "Apesta"
Si bien cualquier tipo de trabajo es digno en todas sus formas y si bien todos deberían poder sentirse libres de elegir qué trabajo realizar según sus aptitudes y posibilidades, es también verdad que la mayoría de las veces esta elección se traduce más que nada en una "no elección": ciertas veces, aceptar un trabajo agotador y bien lejos de los estudios o aptitudes propias parece ser la única elección obligada que hay que hacer. El motivo, obviamente, es exclusivamente económico. He aquí, entonces, que hay padres que luchan el triple para poder garantizar a sus hijos lo imprescindible para vivir felices. Una madre, una gran trabajadora, se desahogó precisamente luego de haber transcurrido un turno de 12 horas en la fábrica y luego de escuchar comentarios poco agradables sobre su persona, mientras acompañaba a su hijo a la escuela.
via Mumsnet
Una madre se desahogó en el foro de Mumsnet tras escuchar un comentario realmente poco agradable sobre su persona mientras esperaba, junto a otros padres, que la maestra de la escuela de su hijo abriera las puertas para que entren los pequeños alumnos. La mujer protagonista de esta historia es una de esas madres que trabajan incansablemente, junto a su esposo, para garantizar un futuro digno a su familia y sobre todo a su hijo. Esa mañana, había acompañado a su hijo a la escuela, sin haber tenido la oportunidad de cambiarse la ropa de trabajo, como siempre. La mujer, de hecho, trabaja en la fábrica y a menudo hace turnos nocturnos. Considerando que su hijo entra a la escuela a las 8:45, es natural comprender sus sacrificios, sin embargo algunos padres no han perdido la ocasión para criticarla en el acto:
"El otro día estaba esperando, con otros padres a que la maestra abriera la puerta, cuando escuché a una madre decirle a la otra que yo apestaba. Me molestó, pero no dije nada. La peor parte es que estas mujeres ni siquiera trabajan. Dejan a sus hijos en la escuela y luego solo Dios sabe qué hacen. No sabían qué tipo de turno de 12 horas acababa de hacer, ni de cuánto mi esposo y yo hemos trabajado duramente para tener lo que tenemos. No quiero que se burlen de mi hijo en la escuela porque dicen que tiene padres que huelen mal. Es muy molesto. No puedo cambiarme la ropa después del trabajo porque simplemente no tengo tiempo".
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Es normal que la mujer se haya sentido ofendida y muchos usuarios, que se identificaron con ella, la apoyaron. Ella misma describió su trabajo con estas palabras, explicando que su olor en su indumentaria persiste por un motivo bien preciso: "Limpio las máquinas en una fábrica de carne, se necesitan más que toallitas para limpiar todo. No quiero que mi hijo sufra por esto. Uso un uniforme para trabajar, pero igualmente el olor persiste por lo que hago".
¿Ustedes cómo hubieran reaccionado en el lugar de la mujer? ¡Escríbannos en los comentarios!
