No puede pagar la cuota del hogar de ancianos: anciano expulsado y abandonado en la calle
Las personas mayores representan historia, el pasado que resiste en el tiempo y es transmitido de generación en generación. Son esos padres, madres, abuelos y abuelas que nos hacen compañía y son un pilar al que no se puede renunciar. Razón por la cual, es importante cuidar de ellos y asistirlos sobre todo cuando la edad es muy avanzada y ya no son capaces de cuidarse a sí mismos.
Hay situaciones en las que hacer esto es más complicado y se necesita ayuda externa. Es aquí donde se decide por un lugar al cual confiar al ser querido. Lástima que no siempre es una buena elección y es testigo la historia que estamos por contarles.
via Noticias rcn
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Carlos Julio Vivas es un hombre de 96 años que fue acompañado a un asilo de ancianos donde debería recibir cuidados y atenciones necesarias. Durante un período de tiempo todo fue bien, pero luego hubo un imprevisto que cambió el rumbo de las cosas.
Por varios problemas, los familiares del anciano no podían pagar constantemente la cuota mensual. El retraso en los pagos no ha sido bien visto por la casa de Soacha, en Colombia, a tal punto que se tomó la decisión de echar al pobre hombre y dejarlo en la calle. Una imagen en concreto ha dado vueltas en la web y se lo ve al pobre Carlos solo y triste sentado en una silla blanca.
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La decisión, como es normal, creó discusión e indignación. También la ex nuera del hombre, Marisol Barrios, intervino para contar lo sucedido: "Quiero denunciar públicamente a la fundación Los Ángeles de Dios -dijo la mujer- Mi suegro fue hospitalizado en ese lugar durante un tiempo y por los últimos 3 meses la familia no tuvo la posibilidad de pagarles y lo dejaron en la calle".
La situación creó tanto revuelo que la oficina del alcalde de la ciudad abrió una investigación para entender las razones de ese gesto y el representante legal del lugar intervino para explicar la posición del hogar de ancianos. Según estos, Carlos no habría sido abandonado en la calle, sino simplemente entregado a los familiares porque no podían pagar las cuotas mensuales.
Sea cual sea la verdad, es importante recordar que los ancianos son nuestras raíces y que, si lo necesitan, debemos hacer todo lo posible para que nunca le falten los cuidados necesarios, para hacer algo por ellos por todo lo que han hecho por nosotros.