Alumnos de primaria aprenden el lenguaje de señas para comunicarse con la empleada del comedor escolar (+VIDEO)
El mundo de hoy no parece estar hecho para aquellos que tienen discapacidades físicas o cognitivas. Si bien se busca siempre reducir las distancias fomentando la inclusión en todas sus formas, a menudo es difícil para quienes sufren de alguna discapacidad lograr estar a la altura de los demás. La historia que estamos por contarles habla precisamente de cómo una escuela primaria comenzó un camino de inclusión para acercar a los alumnos al lenguaje de señas. La propuesta comenzó a hacer su camino en un instituto primario ya que la señora del comedor escolar que sirve el desayuno y el almuerzo a sus pequeños alumnos es sordo muda y por lo tanto incapaz de comunicarse con los niños. La incapacidad, obviamente, es recíproca y es por eso que los alumnos comenzaron a aprender el lenguaje de señas.
via Facebook / Nansemond Parkway Elementary School
En una escuela en Suffolk, Virginia (Estados Unidos), se está buscando ir más allá de las enseñanzas habituales de materia escolar e introducir a los pequeños alumnos también en algo que pueda ser socialmente útil. Los alumnos de de cuarto grado comenzaron a aprender el lenguaje de señas para poder comunicarse con la señora Leisa Duckwell, la empleada del comedor escolar sordo muda a la cual deben dirigirse todos los días para seleccionar la comida elegida, sin ni siquiera saber cómo saludarla de forma comprensible. En cuatro años de servicio, de hecho, ninguno de los alumnos supo jamás cómo dirigirse a la señora Duckwell para poder decirle incluso simplemente "hola" o "buen día". La comunicación es la base de las relaciones sociales, entonces es comprensible y también un deber, esforzarse para hacerla lo más fluida posible.
Es por eso que los alumnos de cuarto grado primero, y luego toda la escuela, comenzaron a aprender el lenguaje de señas. Seguramente ahora podrán saludar a la señora Duckwell y ya no deberán simplemente que señalarle la comida con el dedo, sino que podrán poner en práctica lo aprendido: pollo, pescado y otras palabras que representan la comida diaria del comedor escolar. La iniciativa nació en la clase de la señora Kari Maskelony, quien a su vez vivía en una casa donde pudo apreciar los efectos de la pérdida de la audición; además, la misma maestra tiene muchos amigos sordos y sabe cómo hablar a través del lenguaje de señas, pero percibe también la frustración de quienes la quieren y no comprende las señas. Y fue precisamente ella quien se dio cuenta de la incapacidad de comunicarse de los chicos con la señora Duckwell.
Sus alumnos reaccionaron muy bien a la iniciativa que la directora de la escuela, Janet Wright-Davis, quiso extender las clases sobre el lenguaje de señas incluso en otras clases de la Escuela Primaria Nansemond Parkway. La señora Duckwell quedó entusiasmada: "No sólo es fantástico para los niños porque pueden aprender algo nuevo y conservar una habilidad que efectivamente pueden utilizar con otras personas que conocen, sino que pienso que es fantástico porque la inclusión y la igualdad de acceso a las cosas es realmente importante".
Esperemos que esta iniciativa pueda sensibilizar también a otras personas y que otras escuelas tengan iniciativas similares.
