Fallecido durante 90 minutos, se recupera: "no he visto nada, no hay sonidos ni luces"
¿Existe realmente el más allá, el paraíso, un lugar para renacer luego del final de la vida en la tierra? No podemos decirlo con certeza, sobre eso estamos todos de acuerdo, pero a menudo es precisamente este pensamiento el que nos da la fuerza necesaria para seguir adelante y la esperanza que, luego de la muerte, exista un nuevo futuro esperándonos. A veces, imaginamos lugares idílicos para ir a vivir con total tranquilidad y despreocupación, pero no sabemos si estos son reales o no. Hay quienes creen en él sin sentir la necesidad de hacerse demasiadas preguntas al respecto y quienes, simplemente, prefieren no "ilusionarse".
Y luego están quienes, durante algunos minutos, ha realizado este viaje y ha podido contar algunos detalles. Parece absurdo pero, aunque sea raro, sucedió, como para el protagonista de esta historia. Les contamos su historia.
via Daily Star
Alistair Blake es un ciudadano australiano de 61 años que en el 2019 vivió una experiencia muy negativa, pero al mismo tiempo única. El hombre, según sus relatos y los de su esposa Melinda, tuvo problemas cardíacos que, una mañana, lo dejaron en una situación de total inconsciencia. La mujer, al darse cuenta de la situación, inmediatamente se comunicó con emergencias y mientras llegaban a su casa, le dio a su esposo el masaje cardíaco durante 20 minutos.
Cuando luego llegaron los médicos, pensaron en Alistair, pero él parecía no querer regresar. Motivo por el cual, todos habían perdido las esperanzas de que se recupere. El hombre permaneció inconsciente durante 90 largos minutos, período de tiempo durante el cual todos lo habían considerado fallecido.
Sin embargo, luego de repetidos intentos y gracias a la terquedad y competencia de los médicos, se recuperó y recordó durante pocos instantes su experiencia en el más allá.
"Recuerdo que me fui a la cama el sábado a la noche -contó Alistair- y que me desperté al siguiente jueves. Técnicamente estuve muerto durante 90 minutos y mi cerebro me quitó una buena parte de tiempo. Muchos me preguntaron si vi algo -continuó- pero no, no vi absolutamente nada. No hay colores, sonidos o luces".
Lo importante, como han dicho tanto él como su esposa, es haber "regresado" entre los vivos. Si hay algo o no, poco importa. "Comencé a darle más valor a lo que haces -dijo Alistair- Te convences de trabajar menos para disfrutar de tus afectos y también comencé a comer de manera más saludable y a hacer deporte".
Lo que importa, por lo tanto, es el presente, si luego hay algo más allá de la vida, mejor descubrirlo lo más tarde posible. Mientras tanto vivamos y tratemos de disfrutar profundamente lo que tenemos hoy. ¿Están de acuerdo?
