Cliente habitual no pide comida durante más de 10 días: empleados del local entienden que algo no está bien

En el mundo hay personas a las que les gusta sentir siempre nuevas emociones, divertirse experimentando nuevas cosas y modificando sus propios hábitos. Por el contrario, hay quienes no podrían prescindir de estos últimos y tener "anclas" a las que agarrarse es fuente de serenidad. Así se tienen horarios preestablecidos para hacer determinadas cosas, se ama comer las mismas cosas y también ir a los mismos lugares. Muchas veces una rutina similar puede parecer trivial, pero en algunos casos logra ser hasta incluso fundamental para el bienestar de una persona.

Un ejemplo de ello es el caso del cual queremos hablarles. Aquí, quien se ha beneficiado de sus hábitos, ha sido un hombre de 48 años. Les contamos sobre él.

via Daily Mail

Kirk Alexander es un hombre de Salem, Oregon, el cual ha sido centro de una historia triste, pero positiva al mismo tiempo. Cliente habitual de la pizzería Domino's, solía pedir una comida en el local al menos una vez al día, o cada dos días. Conocido por todos los empleados del lugar y muy amable, se convirtió en una especie de mascota y cuando en la pizzería se leía su pedido online, quien estaba de turno exclamaba siempre: "Oh, aquí el pedido de Kirk".

Cuando luego en el restaurante nadie tuvo más noticias del hombre durante casi dos semanas, se alarmaron y trataron de obtener información al respecto. Sarah Fuller, gerente del punto de venta, dijo que, después de algunos días de ausencia, tanto ella como sus colegas comenzaron a notarlo y a considerarlo extraño.

¿Por qué Kirk ya no pedía más nada? ¿Se había cansado o había algo que no andaba bien? Ninguno de ellos tenía una respuesta segura y era necesario investigar. Entonces Sarah envió a una de sus empleadas, Tracey Hamblen, a la casa del cliente para controlar que todo estuviera bien. Cuando llegó, la trabajadora se dio cuenta que la situación era extraña: las luces estaban encendidas, la televisión igual, pero no había rastro de Kirk, o al menos así parecía.

Para evitar lo peor, se llamó inmediatamente al número de emergencia y en poco tiempo llegó la ayuda. La puntualidad lo fue todo, ya que el hombre se había desmayado y necesitaba ayuda inmediata. La preocupación de los trabajadores y haberlo controlado, le ha salvado la vida al cliente más fiel y demuestra cómo la empatía, el respeto y el altruismo son fundamentales en la existencia humana. Si lo hubieran dejado pasar, conscientes de la rareza de esta ausencia, para Kirk hubiera sido peor. Afortunadamente sucedió lo contrario.

Los empleados recibieron muchos elogios, pero quisieron subrayar que estaban haciendo su trabajo y que no habían hecho nada de especial. La humildad es importante en la vida, debemos admitirlo, pero también debemos ser honestos sobre otro aspecto: sin ellos no hubiera terminado bien, por lo cual es necesario felicitarlos.

Una historia para el recuerdo y un ejemplo a seguir. Darse la vuelta hacia otro lado es inútil, lo que necesitamos es compartir y ayudarnos mutuamente. ¿Están de acuerdo?