Encuentra y devuelve un cheque de 4,6 millones de euros: como recompensa le envían 6 paquetes de caramelos
A muchos nos habrá pasado encontrarnos frente a un objeto perdido y querer hacer lo posible para devolverlo. Ya sean llaves, billeteras, carteras u otra cosa, poco importa, lo fundamental y lo correcto sería tomar medidas para localizar al dueño o acudir a la policía y dejárselos a ellos para futuros reclamos. A pesar de que la buena moral prediga esto, no todos, ante algo de valor, logran ser racionales y devolverlo, por lo cual, cuando eso sucede, siempre es un placer leerlo.
Sucede muchas veces, además, que los dueños del objeto estén ansiosos por recompensar a quién ha sido tan amable de devolverlo y hacen un pequeño o gran regalo, también dependiendo de lo que se haya perdido. Algo que le sucedió al protagonista de esta historia, el cual, de hecho, no consideró adecuado el reconocimiento recibido. Descubramos las razones.
via Mirror
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Anpuar G, originario de Frankfurt, Alemania, ha sido centro de una historia muy curiosa junto a una importante empresa de producción de golosinas, Haribo. Según el relato del hombre, en un día cualquiera, mientras volvía a su casa luego de visitar a su madre, se dio cuenta que algo se había caído en los andenes de la estación. Curioso se agachó a recoger esa hoja y vio que se trataba de un cheque muy grande.
El "pedazo de papel" estaba a nombre de Haribo y había sido redactado por una cadena de supermercados que era suministrada por ellos. Hasta aquí todo normal, si no fuera por la cifra reportada: aproximadamente 4,6 millones de euros. Una suma alucinante que, sin querer, quién la habría cobrado en nombre de la empresa, sin darse cuenta había perdido.
El hombre, sin perder tiempo, escribió a los directamente interesados y fue puesto en contacto con un abogado que le dijo qué hacer. El cheque podía ser destruido, pero sería necesario una foto que probara eso. Anouar no perdió tiempo e hizo lo que le solicitaron.
Algunos días después le enviaron a su casa su recompensa: una caja con 6 paquetes de caramelos, por un valor de unos 7 euros. El hombre lo consideró muy poco, considerando que venia de una importante empresa y teniendo en cuenta el valor del cheque encontrado. Entonces, después de su relato, se contactó con Haribo y le preguntó el motivo de un reconocimiento tan sencillo, el abogado respondió que Anouar no había podido hacer otra cosa que ponerse en contacto con ellos. El cheque, además, era personal y ninguna otra persona podía haberlo cobrado.
Los caramelos era el regalo estándar de la empresa y él había recibido una caja, no podía pedir más, dado que su gesto, aparentemente, era casi un deber. ¿Qué piensas?
