El jefe le ordena trabajar en sus días libres y no acepta negativas: ella renuncia
El trabajo es un derecho sagrado, pero también un deber, de cada ciudadano -todos, de hecho, aspiran a cubrir un buen puesto laboral para poder procurarse los medios necesarios de sustento, pero también porque, a través del propio talento, se colabora al progreso espiritual y material de la sociedad. Dicho esto, el trabajador goza de algunos derechos esenciales que el empleador debe respetar. Uno de estos es el derecho a las vacaciones y al día de descanso semanal, como también los días feriados pagos. En definitiva, un empleador no puede pretender que sus empleados estén disponibles las 24 horas del día y que estén dispuestos a trabajar incluso durante los días festivos. ¿Están de acuerdo? La protagonista de esta historia tuvo, lamentablemente, que elegir entre su libertad y su puesto de trabajo.
via Reddit
Protagonista de esta historia es una mujer trabajadora que se desahogó con los usuarios de Reddit, después de haber renunciado a través de un mensaje de texto. El motivo es muy sencillo: su jefe comenzó a pretender que ella vaya a trabajar la noche del día de Acción de Gracias, una fiesta muy sentida en los Estados Unidos. Además, la empleada le aclaró que se había tomado el fin de semana del día de acción de Gracias, desde el 24 al 27 de noviembre, como días libres. Sin embargo, en el intercambio de mensajes que la empleada publicó online, se lee cómo su empleador de trabajo pretende sin peros que ella acuda al trabajo en los turnos que él mismo estableció, debido a una emergencia laboral.
Su jefe comienza diciéndole que "los turnos se convirtieron en una pesadilla desde cuando Megan se fue" y que necesitarán de ella en el trabajo tanto el 24 como el 25. La empleada responde que sus vacaciones ya fueron aprobadas: "Ya me aprobaron el fin de semana libre desde el 24 hasta el 27". Una respuesta que al empleador no le agradó: "Las cosas cambiaron, te he puesto en el turno del 24 a la mañana y del 25 a la tarde".
A esto, la empleada respondió poniendo un grito en el cielo: "No vendré a trabajar el Día de Acción de Gracias". El jefe se debió haber enfadado porque su respuesta fue: "No es algo negociable, no existen otras opciones. Si quieres seguir trabajando aquí, te necesito el 24 y el 25". La mujer, impactada, respondió secamente: "Entonces me parece que renuncio, no iré a trabajar esta noche".
Ahora, con una empleada menos, ¡preparar los turnos será realmente una pesadilla para él! Quizás debería haberlo pensado antes, ¿no lo creen?
