No sabe cómo pagar $749 dólares por el boleto de avión de su hija de 2 años, pero una desconocida interviene: "Yo lo pago"
Los niños muy pequeños pueden viajar en avión y a muchas veces no tienen ni siquiera que pagar un boleto para reservar un asiento. Sin embargo, cada aerolínea, puede decidir el límite de edad dentro del cual un niño puede viajar gratis. El protagonista de esta historia estaba convencido de que su hija de dos años estaba exenta de tener que pagar un boleto, pero se equivocaba y lamentablemente, lo descubrió solamente pocas horas antes de embarcarse, en el check-in. El verdadero problema es que el boleto adicional habría costado mucho dinero y el hombre no tenía absolutamente esa cantidad de dinero. Afortunadamente, una desconocida que asistió a la escena intervino en su ayuda.
via CBS News
Cuando el hombre se acercó al mostrador del check-in en un aeropuerto de Omaha, en Nebraska, con su hija en brazos, el empleado le preguntó cuántos años tenía la pequeña. El padre respondió que la niña acababa de cumplir dos años y el empleado, en ese momento, le pidió ver su boleto de avión. El hombre estaba realmente convencido de que su hija podía viajar gratis, dado su edad, pero se equivocaba. El hombre se vio repentinamente abrumado por la emoción ya que no podía de ninguna manera permitirse reservar un nuevo boleto con tan poca antelación. "Se puso a un lado e intentó hacer algunas llamadas. Abrazando a su hija y sosteniéndole la cabeza, se entendía que tenía el corazón destrozado" contó otro empleado, Kevin Leslie, testigo de la escena.
En ese momento, sin embargo, sucedió un pequeño gran "milagro": una desconocida dio un paso al frente y decidió pagar el costo del boleto de la niña. El diálogo entre la mujer y el empleado del mostador, del cual fue testigo Kevin Leslie, sucedió más o menos así: "Quiero comprar su boleto", dijo la mujer, señalando a la niña. "¿Sabes lo que cuesta el boleto, verdad? respondió el empleado sorprendido. "¿Unos 700 dólares?". "$749".
El joven padre abrazó a su benefactora y le pidió una dirección para poder devolverle el dinero, pero ella fue clara: "No te preocupes". Ni el joven padre, ni Leslie sabían sobre la identidad de la mujer, hasta que Leslie hizo pública esta historia y varios usuarios reconocieron a la mujer y la identificaron como Debbie Bolton, la co-fundadora y responsable global de ventas de Norwx.
Debbie Bolton luego dijo que simplemente "hizo lo que haría cualquier persona" y que nunca esperó que su acto de bondad tendría tanto impacto. Pero desde el momento que llegó a tantas personas, espera que su acción pueda inspirar y tener un impacto positivo en la vida de otras personas.