A los 101 años acompaña a su nieta al altar: la joven había perdido a su padre y él le devolvió la sonrisa

por Patricia Zorzenon

04 Diciembre 2022

A los 101 años acompaña a su nieta al altar: la joven había perdido a su padre y él le devolvió la sonrisa
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Hay muchas mujeres que, desde cuando son niñas, sueñan con el día de su boda. Un momento especial en el que, junto a su padre, se encaminarán hacia el altar y cumplirán su sueño de amor. Para algunas todo eso se cumple, mientras que para otras podría faltar alguna pieza en el rompecabezas de la felicidad. Algo que le sucedió a la mujer de la cual queremos hablarles.

La joven siempre había imaginado su momento especial y quería tener a su padre a su lado, pero el destino a veces es escarnecedor y él, lamentablemente, falleció mucho antes de la fatídica fecha. A pesar de todo, la situación fue muy hermosa gracias a una persona especial que la reemplazó muy bien.

via Express

Sarah Morson de Manchester, Inglaterra, había planeado de la mejor manera el día de su boda y estaba por alcanzar el pináculo de la felicidad casándose con su novio, pero había algo que realmente la entristecía: su padre había fallecido muchos años antes con respecto a la fecha y no podía acompañarla. Una situación triste a la cual, sin embargo, supo compensar su maravilloso abuelo.

William MacLean, ex paracaidista y médico jubilado, a la venerable edad de los 101 años decidió colaborar concretamente con la felicidad de su nieta y a pesar de los problemas ligados a su vejez, la acompañó al altar en su día especial. La relación entre los dos siempre había sido muy fuerte y este gesto fue testigo aún más de su poder y de la importancia recíproca.

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La futura esposa no podía estar más que contenta: es verdad, no tendría a su adorable padre, pero el abuelo había encontrado la forma para que sienta menos su ausencia. Este amable hombre se presentó a la iglesa de la Santa Trinidad en Whitfield, Northumberland y acompañó a Sarah con su uniforme militar más elegante. Un gesto que emocionó a todos, en primer lugar a la novia, luego a los invitados y a los muchos usuarios que se enteraron de la historia.

A veces, una pequeña señal, una caricia al corazón es suficiente para lograr que momentos de gran dolor sean superados y para que la sonrisa vuelva a enmarcar el rostro de un ser querido. Es precisamente lo que hizo este anciano abuelo, demostrando así todo su amor por su joven nieta.

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