Siente dolores de estómago mientras está volando y va al baño: da a luz a un bebé
Los embarazos son momentos muy particulares en la vida de cada mujer y todas buscan la mejor manera para enfrentarlos. Hay caminos sencillos en donde las futuras madres no deben hacer demasiadas renuncias y tener cuidado a cualquier acción que decidan realizar y otras, en cambio, que son más delicados y para llevarlos a cabo hay que mantenerse en guardia y no agotarse. Y luego están los embarazos "invisibles" en los que la mujer en cuestión no sabe que está embarazada, ya que no tiene el más mínimo síntoma.
Una situación así es la que se encontró la mujer en el centro de esta historia, una mujer que se convirtió en madre sin imaginarlo. Descubramos juntos qué fue lo que sucedió.
via New York Post
La protagonista de esta particular historia se llama Tamara y estaba volando desde Guayaquil, Ecuador, hacia Ámsterdam, Países Bajos, cuando sintió fuertes dolores en su estómago. La mujer estaba viajando para ir hacia Madrid, España, pero en el trayecto tenía una escala en la ciudad holandesa y podemos decirlo, afortunadamente. Así es, porque, mientras estaba volando, no se sintió muy bien y se fue al baño.
En poco tiempo, según lo que contó ella y también el personal de la aerolínea y después de un par de contracciones, la mujer dio a luz a un maravilloso hijo. Al no saber en lo más mínimo que estaba embarazada, pidió ayuda y afortunadamente, a bordo del avión había dos médicos y una enfermera austríaca que inmediatamente la ayudaron. Un nacimiento bastante particular, original y sobre todo, inesperado, que dejó a todos boquiabiertos.
Después del aterrizaje en el aeropuerto de Schiphol, en Ámsterdam, la madre primeriza y su hijo fueron llevados en ambulancia al hospital Spaarne Gasthuis Haarlem Zuid. Aquí recibieron todos los cuidados necesarios y poco después, un portavoz del lugar dijo que ambos estaban muy bien y que el pequeño había sido llamado Maximiliano como uno de los médicos que había ayudado a la mujer.
Una historia muy particular que sorprendió a todos y que no sucede siempre. Es difícil, de hecho, que una mujer no se de cuenta que está embarazada, pero no es imposible. Los embarazos "invisibles" suceden muy esporádicamente y no presentan ninguna señal que en el cuerpo de la futura madre esté cambiando algo. En cualquier caso, haya llegado repentinamente o no, un bebé siempre es un regalo maravilloso, motivo por el cual hay que estar felices de que haya salido todo bien para Tamara y su hijo.
Solo nos queda desearles una buena vida.