Come hamburguesa y papas fritas en el avión, molestando a su compañera de asiento vegetariana: "¡Qué olor insoportable!"
Cuando te enfrentas a un largo viaje, ya sea en tren o en avión, siempre se busca obtener la mayor comodidad posible. Las personas maleducadas, sin embargo, están por todas partes y, lamentablemente nunca se puede predecir quién estará junto a nuestro asiento. Entiendan bien que 8 horas de viaje junto a una persona que nos mira como acusándonos porque nuestra presencia la está molestando, no es lo mejor. Es lo que le sucedió a la protagonista de esta historia, objetivo de la mujer sentada a su lado sólo porque durante el vuelo se "atrevió" a comer una hamburguesa con papas fritas. El olor penetrante de la comida evidentemente molestó a su vecina. ¿Qué hacer en estos casos?
via Reddit
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La mujer protagonista de esta historia contó el desagradable episodio que tuvo que enfrentarse en el avión en el foro de Reddit, para tener una opinión externa con respecto a la situación. La mujer escribió que tenía que afrontar un viaje de 8 horas con una conexión corta y que descubrió que tanto en el primer como en el segundo vuelo servirían solamente una pequeña porción de galletas saladas. Cuando bajó del primer avión, la mujer corrió hacia la puerta de embarque para no perder la conexión y se dio cuenta que tenía tiempo suficiente para comprar algo para comer en el avión. "Me aseguré con el oficial de la puerta de embarque de que pudiera llevar comida a bordo y felizmente me dijo que podía hacerlo. Entonces fui a buscar una hamburguesa, papas fritas y una bebida" explicó la mujer.
Sin embargo, una vez a bordo, su vecina de asiento no estaba muy contenta con el olor penetrante que desprendía esa comida. La mujer intentó no dejarse intimidar y, apenas se le permitió bajar la mesa reclinable, comenzó a comer.
La pasajera sentada junto a la mujer comenzó a quejarse abiertamente, argumentando que ese olor a frito y a carne- comida que ella absolutamente no come- le estaba haciendo mal a la panza. "Inicialmente la ignoré y seguí comiendo" contó la mujer, "pero comenzó a quejarse cada vez peor. Al final le dije que compré la comida después de haber pedido la confirmación del agente de la puerta de embarque y que tengo hambre, entonces lo lamento pero es su día de mala suerte". Llamó a una azafata para quejarse y le dijeron que la mujer que estaba sentada a su lado tenía todo el derecho de comer la comida comprada en el aeropuerto.
La mujer siente que tiene razón, pero quiso pedir la opinión de los usuarios igualmente. ¿Ustedes qué piensan? ¿Qué hubieran hecho en una situación así?
