Anciana sufre la soledad y publica un anuncio: "¿Puedo ser su abuela para Navidad?"
Durante las fiestas Navideñas, el mayor deseo no es tanto recibir regalos, sino pasar tiempo con los seres queridos. Por lo general, quien tiene una familia numerosa no ve la hora de reunirse para pasar bellos momentos juntos. Para quienes están solos, en cambio, las fiestas navideñas parecen subrayar y amplificar aún más esta soledad. Después de todo, todos quisieran pasar tiempo en compañía. Quienes están solos son sobre todo los ancianos, que quizás viven lejos de sus hijos o simplemente, ya no tienen más a nadie quien los cuide. Es por eso que la anciana protagonista de esta historia decidió intentar hacer algo concreto para cambiar la situación y no quedarse sola para Navidad.
Flickr / Iain Cuthbertson / Not the actual photo
La señora decidió publicar un anuncio online en uno de esos sitios en los que se busca y se solicita trabajo y donde se pueden encontrar las ofertas más extrañas. La abuelita escribió una publicación honesta y emocionante: "No tengo a nadie y me gustaría realmente formar parte de una familia. Cocino y puedo preparar la cena, ¡además llevaré comida y también regalos para los niños!". En definitiva, el mayor deseo de esta señora era el de ser "abuela por un día": ¿qué mejor ocasión que las fiestas navideñas?
La soledad puede realmente hacer mal y la abuelita subraya en su mensaje desesperado: "Estoy sola y esto me hace realmente mal. ¡Permítanme formar parte de su familia!". Seguramente la cena o el almuerzo de Navidad pueden ser buenas ocasiones para que sucedan estos "pequeños milagros", pero lo que importa es que no nos olvidemos de los mayores incluso durante el resto del año.
Para esta señora, la soledad es una realidad más que concreta, que se vive todo el año, pero es comprensible que durante las fiestas la sensación de malestar se amplifique. Al final, un hombre llamado Carson Carlock vio el anuncio y se sintió realmente triste por ella. Sin embargo, con gran asombro para el hombre, muchos mensajes que le llegaban a la mujer eran mensajes de odio. La desconfianza hacia el prójimo estaba ganando terreno, tanto que hasta la anciana tuvo dudas sobre su solicitud, después de sentirse abrumada por la negatividad. Craig, sin embargo, quiso darle una compartiendo a su publicación: sentía empatía por esa mujer porque le recordaba a su madre. La mujer se llamaba "Carrie" y se había quedado sola después de haberse alejado de su hija; ahora luchaba contra un cáncer, pero esperaba pasar Navidad acompañada. Al final, si bien los dos no pasaron las fiestas juntos, Craig y Carrie se dieron cita en un McDonald para conocerse. Juntos montaron una especie de movimiento para ayudar a los que se sienten solos en Navidad, especialmente los ancianos.
Una historia que nos recuerda lo afortunados que somos en tener una familia y cómo no hay que olvidarse jamás de los mayores.