Madre aprensiva salva la vida de su hijo gracias a un mensaje enviado a su esposo
Muy a menudo, las madres son acusadas de ser demasiado aprensivas con sus hijos, especialmente si se trata de su primer hijo y si son los primeros meses de vida del pequeño. Sin embargo, también es verdad que uno nunca es demasiado cauteloso cuando se trata de la seguridad de tus hijos. A veces, además, son los padres quienes tienen un comportamiento más aprensivo, pero generalmente son los hombres quienes toman a la ligera las situaciones que involucran a sus hijos y quienes disminuyen la aprensión de sus esposas. También Mary Rebecca, madre del pequeño William, había mostrado una actitud sobreprotectora con su hijo de apenas 3 meses, pero sus preocupaciones, tan desairadas por sus familiares, terminaron salvándole la vida al bebé. Es uno de esos casos en los que, estamos seguros, la mujer nunca hubiera querido pensar: "¡Te lo había dicho!". Pero veamos los detalles de la historia.
La mujer publicó una publicación en la que cuenta exactamente lo que sucedió. La seguridad de la silla para bebés en el auto es, aparentemente, uno de los temas que hacen a Mary Rebecca una madre "molesta y sobreprotectora" a los ojos de su esposo y familiares. Sin embargo, es gracias a su atención en los detalles que su hijo salió ileso de un pequeño accidente automovilístico. Todo esto sucedió durante su primer día de regreso al trabajo, después de la licencia por maternidad; Mary le habría suplicado a su esposo que le envíe las actualizaciones constantes de cómo William la estaba pasando en este primer día sin su madre.
"Esta tarde, alrededor de las 14:15, recibí un mensaje de mi esposo durante su viaje en auto. La respuesta de mi esposa molesta fue la de corregir la posición de William en su asiento: el cinturón de seguridad era demasiado largo y el broche en el pecho demasiado bajo. Y como conozco a mi esposo, estoy segura de que se rió de mí y puso los ojos en blanco antes de apretar el asiento y fijar bien el broche en su pecho", contó Mary en su larga publicación.
Afortunadamente Mary Rebecca no tuvo ningún escrúpulo y aunque pasara por esposa y madre aprensiva, no hubiera podido proteger al pequeño William de otra mejor manera. Algunas horas después, Boyer le envió el siguiente mensaje a su esposa: "Cariño, hemos tenido un accidente automovilístico. Estamos bien, pero el auto se destruyó". Afortunadamente, la mujer había instruido a su esposo con el uso correcto del asiento para bebés, que es lo que terminó salvándole la vida al pequeño William. Todo lo contrario, para ser honestos el pequeño William estaba tan bien agarrado a su asiento que no se dio cuenta de nada: ni siquiera este lamentable accidente molestó su siesta.
El esposo, Boyer, no fue tan afortunado dado que sufrió fracturas en el pie y algunos esguinces. Nada grave, obviamente, pero lo suficientemente lamentable como para dejar de molestar a su esposa.
Mary Rebecca agregó que, sin bien el auto es un total desastre, está feliz porque "los autos se pueden reemplazar, mis hijos no".
