Cocina una abundante cena de Navidad, pero las sobrinas "quisquillosas" solo comen pan y mantequilla: estalla la pelea
Las cenas navideñas deberían ser eventos alegres para reunirse con familiares y amigos y festejar juntos, frente a una mesa abundante. El condicional es imprescindible cuando se trata de estas ocasiones porque -se sabe- cuando se habla de "familia" es difícil encontrar una completamente compacta y unida: siempre hay algún pequeño malentendido entre padres e hijos, hermanos y hermanas, tíos y sobrinos. Es un ejemplo de ello la historia de este joven hombre, que pidió consejos a la comunidad de internet para entender si había exagerado en enojarse con su hermana y sus sobrinas durante la gran cena navideña.
via Reddit
La hermana de la protagonista de esta historia tiene dos hijas que con 18 y 15 años aún tienen gustos muy difíciles con la comida: son increíblemente quisquillosas. "Mi hermana viene a las fiestas familiares con una caja de pasta y una bolsa de pollo congelado para preparar una comida aparte para sus hijas", explicó el joven. El joven era consciente de esta "tradición", pero después de todo este tiempo ya estaba molesto de ver a su hermana zumbando en la cocina mientras él preparaba la gran cena para todos los invitados. Entonces, por una vez, le pidió que no entre a la cocina: se haría cargo él del menú de Navidad y sería igual para todos.
"Mi hermana me acusó de cínico y que siento alegría al ver a las chicas pasándola mal. Le dije que son lo suficientemente grandes para comer como los adultos", continuó. Ese día, el joven sirvió asado de lomo, costillas asadas, papas con queso, alcachofas rellenas, coliflor empanado, ratatouille y ensalada. "Ciertamente algunas de estas comidas deben poder ser consumidas por una chica de 18 y 15 años", comentó.
A la hora de la cena Navideña, las chicas se sentaron y comieron pan y mantequilla diciéndole al tío que sus platos se veían horribles. "Le pedí a mi hermana que las calme, pero ellas me dijeron que merecía sus insultos y que no era culpa de ellas si comían de forma quisquillosa. Sé que podría haber dejado que mi hermana preparara una comida aparte, pero era el principio de la situación: son dos adolescentes, no sufren de alergias y le había avisado con anticipación a mi hermana sobre mi decisión", concluyó el joven, pidiendo consejos a la web sobre cómo manejar la situación.
Los usuarios le dieron plenamente la razón al joven, explicando que las hijas de su hermana son simplemente chicas mimadas, lo suficientemente grandes para adaptarse a una cena que no refleja sus gustos: "Tienen 18 y 15 años, no son niñas. Pueden ser quisquillosas, pero no tienes que aceptar eso. Además, entiendo tu prohibición de acceso a la cocina: es muy molesto que alguien entre y ocupe espacio cuando estás cocinando una comida abundante", comentó un usuario. ¿Ustedes qué piensan?