Ancianos caminan bajo la lluvia torrencial para ir a ver a su hija: policías los ven y los acompañan
Aquellos que eligen unirse a las fuerzas del orden de un Estado, no sólo están decidiendo entrar a formar parte de un conjunto de personas preparadas para combatir el crimen, sino también un grupo dispuesto a dar una mano en momentos de necesidad sea cual sea.
Algo con lo cual, estamos seguros, están de acuerdo los dos oficiales en el centro de esta historia, dos hombres que, durante su turno de trabajo, se pusieron a entera disposición de dos personas necesitadas. Les contamos bien cómo fueron las cosas.
La historia tuvo lugar en la isla de Puerto Rico y tuvo como protagonistas a dos policías en servicio y a una pareja de señores ancianos. Según lo que contó uno de los dos oficiales, Nelson Morales, en una publicación publicada en su cuenta de Facebook, los dos ancianos estaban en la calle bajo una lluvia torrencial cuando él y su compañero los encontraron.
Los policías estaban patrullando y se acercaron para preguntar a dónde estaban yendo y si necesitaban ayuda. Los ancianos, marido y mujer, de 85 y 79 años respectivamente, se estaban dirigiendo para ir a ver a su hija que no veían hace varios días. "Cuando nos detuvimos, nos dijeron que estaban intentando ir a ver a su hija, pero el camino aún era largo, faltaban más de 3 horas de trayecto caminando y la lluvia era realmente fuerte -contó Nelson- Mi compañero y yo hablamos y decidimos hacerlos subir al auto y acompañarlos hasta la casa de la mujer".
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La alegría de los dos viejitos fue incontenible: el gesto de los policías los emocionó profundamente y les dejó una huella en sus corazones. Estaban tan contentos que le pidieron a la policía que inmortalizara el momento con una foto que Nelson compartió junto a la historia. "Me encanta mi trabajo y amo servir a mis ciudadanos"- concluyó el hombre.
Una ayuda muy importante y sentida: no todos los días lees y conoces historias similares. Hay muchas personas buenas dando vueltas por el mundo, pero no es fácil que estas se encuentren en el lugar adecuado en el momento justo. En este caso ha sido así y los dos señores ancianos se ahorraron una larga travesía "mojada".
Felicitaciones a los dos policías especiales y gracias por el ejemplo que han dado.
