Quiere solo 15 personas en su funeral: "Quien no se preocupó nunca por mí no debe estar"
En la vida es necesario tratar de rodearse de personas con las cuales estar de acuerdo, con las cuales compartir momentos de amor y amabilidad. La vida es demasiado breve para guardar rencor, para odiar o para transcurrir los días escuchando quejas de alguien. Lamentablemente, a menudo, los familiares son los primeros en no ser la compañía "de viaje" ideal: aunque sean familiares, no se dice que exista todo ese gran cariño que impulsa cada Navidad, o festividad especial, a reunirse alrededor de una mesa o frente a la chimenea. La señora de la cual estamos por hablarles ha decidido, de manera original, no hacer de cuenta como si nada y decidir quien de las personas allegadas a ella merecía de verdad asistir a su funeral.Pero veamos la historia en detalles.
via La Nacion
María Paz Fuentes Fernándes ha tenido suficiente, cuando todavía estaba en vida, de quien probablemente fingía ser su amigo o igualmente se esforzaba descaradamente de apreciarla a ella, dándole la espalda en el momento de más necesidad. La mujer ha pagado un encabezado de un periódico para que, cuando haya sido "su momento", se publicara quien podía asistir a su funeral y a todas las actividades ligadas a su fallecimiento: desde las visitas hasta las pompas fúnebres, del velorio, hasta la sepultura. La idea, más allá de lo original, ha puesto en resalto cuantas pocas personas eran incluídas en esa lista: solo 15 fueron admitidas en el funeral de la mujer. De este dato significativo, se ve claramente como la mujer no estaba de hecho contenta con la mayor parte de sus relaciones, especialmente con sus familiares.
El mensaje de la mujer ha sido publicado con ironía por un usuario en Twitter, quizás porque nunca se esperaría que alguien planifique tan claramente una cosa del estilo.
El mensaje de la mujer decía así:
"Siguiendo mis principios y mi particular manera de decidir las cosas, dispongo que: dado que mi familia no es más de sangre desde hace mucho tiempo, impongo mi última voluntad de manera que solo las personas que menciono aquí a continuación puedan participar de mi funeral, a la visita de la empresa de pompas fúnebres, en la iglesia y al cementerio: Fina García Vázquez, Juan Pedro Tejero García, Antón Montenegro, Segundo Viñas, Carmelita, Julián Francés, Rosa, Ana Tere Fernández, Ascensión Rodríguez, Susana, Silvia, Noelia, Pilar Lema, Ricardo y Juan. Al resto de las personas que no se han preocupado jamás en mi vida, les deseo que continúen hasta donde han llegado".
No hay de que asombrarse si muchos usuarios aplaudieron al lúgubre mensaje de la mujer, estando de acuerdo de odiar la hipocresía de la mayor parte de la gente: "Ver que alguien llora por tí cuando quizás no te saludó por la calle desde hace 30 o 40 años es incluso ofensivo", escribió un usuario.
¿Ustedes que piensan?